La suba del Inmobiliario Rural, con más indicios que certezas
La presión impositiva que tiene el sector agropecuario desde hace más de una década se mide en porcentajes. Las retenciones a las exportaciones aumentan en puntos porcentuales, lo mismo que las alícuotas de Bienes Personales y también los tributos a los inmuebles rurales.
Nación y provincias echan mano a ese criterio para actualizar los ingresos que requieren del campo y así dar a los contribuyentes una magnitud más precisa sobre su impacto.
Días atrás, el Gobierno nacional definió la pauta impositiva que deberá afrontar el agro el año próximo. Por estos días es el turno de las provincias, y Santa Fe y Buenos Aires ya dieron la primera puntada. En los campos bonaerenses, la previsión de aumento en el valor del impuesto a la tierra es del 38 por ciento, y en el caso santafesino, con incrementos de hasta 300 por ciento para aquellos inmuebles que son utilizados en el desarrollo de actividades de comercialización y acopio de productos agrícolas. Mientras tanto, en Córdoba, la Provincia seguía sin mostrar las cartas.
Este miércoles, y a menos de una semana para la presentación en la Legislatura del proyecto de ley de presupuesto, prevista para el próximo martes, el Gobierno dio sus primeros indicios sobre cómo será el esquema 2019. Pero sin muchas certezas.
En la reunión con los integrantes de la Mesa de Enlace, los funcionarios provinciales informaron que el reajuste en el impuesto a la tierra será un porcentaje entre el índice de actualización salarial y la inflación.
A diferencia de lo que ocurrió en años anteriores, esta vez no se habló de una cifra precisa. Aunque, off the récord ,enla Provincia aseguran que el reajuste promedio será entre 36 y 40 por ciento.
El agro tendrá su posibilidad de dejar sentada su posición recién el 27 de noviembre, cuando se realice la audiencia pública; luego de que el 21 de noviembre la Legislatura realice la primera lectura del proyecto de ley impositiva y modificaciones al Código Tributario en sesión ordinaria.
Criterios
Lo que la Provincia le ratificó a los dirigentes rurales es que el aumento será aplicado con el mismo criterio que en el actual ejercicio: sobre tres niveles de inmuebles. El grupo uno, conformado por 67 por ciento de los productores que representa 13 por ciento de la superficie agropecuaria y que este año pagaron un aumento del 27 por ciento. El grupo dos, representado por 23 por ciento de los productores, con 38 por ciento del área, y que afrontó una suba del 32 por ciento en el impuesto. Y el grupo tres, donde está 10 por ciento de los productores pero que tiene 49 por ciento de la superficie. Aquí la suba en 2018 fue del 42 por ciento.
Los ingresos que realicen los productores también tendrán una partida destinada al plan anunciado por el Gobierno a mitad de año para la pavimentación de caminos rurales. Además de los aportes a fondos específicos y cuya necesidad de conocer su destino fue solicitada por las entidades rurales.
Para 2020, tal vez, los criterios de actualización fiscal para los inmuebles rurales puedan modificarse. El Gobierno nacional lanzó el Organismo Federal de Valuaciones, con la intención de dotar a las provincias de herramientas que les permitan corregir distorsiones y unificar parámetros para determinar los valores y fijar nuevas alícuotas impositivas.