Mercado disperso
dependiendo del rubro, industria o país, es que muchas organizaciones están tratando de transitar esta crisis en conjunto sabiendo que es algo mundial”.
Asimismo, Ghidini asevera que tal vez la cintura para negociar no sea la misma tampoco por parte de los ejecutivos: “Hay un contexto global que genera mayor tolerancia y comprensión de la situación. Pero son pocos los sectores en los que hace sentido tener una discusión fervorosa sobre el ajuste. La pregunta es: ¿con qué intensidad voy a discutir el salario con un índice de desempleo que a fin de año estará cerca del 20 por ciento?”.
Si bien en los últimos meses se redujo la expectativa oficial de la inflación para 2020, continúa siendo una barrera. “Más allá del Covid-19, todas tienen que pasar este muro de la complejidad todos los años”, definen desde Willis Towers Watson. De acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central realizado en julio, se espera un incremento de precios del 39,5 por ciento, casi 5 puntos porcentuales por debajo de la expectativa exhibida en abril pasado. “No van a tener demasiadas herramientas para negociar con casa matriz. Los ejecutivos con responsabilidad regional quizá estén más blindados, pero probablemente sea el peor año desde 2002”, sentencia Medinaceli.
Muchas veces cuesta identificar ganadores y perdedores, e
¿Qué sucederá con los bonos?
19% realizará cambios incluso algunos no se animan a nombrarlos de esta manera, pero indudablemente la situación crítica de 2020 sí permite separar entre rubros golpeados y aquellos cuyos ingresos se incrementaron. “Hay diferencias enormes entre industrias. Hay compañías que tienen compensaciones que para la Argentina de hoy son ciencia ficción. Hay un desfasaje, por ejemplo, entre la industria automotriz y una tecnológica”, manifiesta Iriarte, de Glue Consulting. Esto se plasmó, en parte, en el Employer Brand Research 2020 de Randstad en el que se identificó como los sectores que ofrecen mayor seguridad a Laboratorios, Salud, Software & IT y Transporte y Logística.
Las compañías ligadas al ecosistema digital salieron más airosas. “Empresas como Glovo, Rappi y Pedidosya volaron. Hoy están pagando por encima de la media a nivel ejecutivo, aunque creo que eso es un castillo de naipes. Consiguen ejecutivos top y les pagan un poco por encima del mercado, pero porque están dulces”, sostiene Mata, de Wall Chase Group.
Por su parte, Eduardo Suárez Battán, de Suárez Battán & Asociados, advierte: “El término digital no significa estar salvado, no te asegura el éxito. Tiene que ser algo que esté creciendo desde lo digital. Hay empresas que están bien, como las tecnológicas, que van a mantenerse en ese 43 y 46 por ciento de ajuste, y otras que están paradas, en una política de supervivencia”. Uno de los casos es el de la agencia de viajes online Despegar, que en abril anunció la suspensión y reducción de horarios de casi el 30 por ciento de sus empleados.