¿CÓMO INFLUYE LAS AROMAS EN LA MENTE Y EL CUERPO?
En la Universidad Estadounidense de Alabama, algunos investigadores usaron aromas para activar el sistema inmunológico. Los expertos aseguraron que un aroma usado con inteligencia puede calmar, estimular o relajar. Algunas fragancias aplicadas en infusiones, inhalaciones o directamente pueden aliviar pequeños malestares sin ningún tipo de contraindicación. Veamos algunos ejemplos:
Contra el agotamiento: Un baño relajante con sales aromaticas. Dos puñados de sal y pétalos de rosa, jazmín o lavanda.
Contra la bronquitis: Extracto fluido de eucalípto. Se pondrán quince o veinte gotas en un plato encima de una fuente de calor para que ésta libera las aromas curativas.
Contra el catarro: Aceite de tomillo. Durante 10 minutos, es necesario darse un baño de agua caliente donde se habrá disuelto un huevo bien batido y diez gotas de aceite de tomillo. Además, de ser eficaz, suaviza la piel.
Contra el dolor de cabeza: Unas gotas de aceite de toronjil. Se aplican sobre la frente con un ligero masaje, respirando profundamente.
Contra el insomnio: El aroma de flores del campo. Confeccionar una bolsita y rellenarla con flores de lavanda, mejorama, tomillo, hierbabuena o menta y colocarla junto a la almohada. También el olor del almizcle induce al sueño y al descanso.
Contra los granos y picaduras de insectos: Aceite de lavanda. Se obtiene poniendo al baño maría cinco gramos de flores de lavanda en medio litro de aceite de oliva. Se fricciona en la zona afectada.
Contra las migrañas: Agua de lavanda. Friccionando las sienes con agua de lavanda se mitigan los dolores.