El repunte sorpresivo
Es cierto que la oferta se achicó, pero la reducción fue moderada y se verificó cerca de fin de mes cuando el consumo se retrae (algo más en períodos de vacaciones). Por todo eso sorprendió el apreciable repunte que los precios registraron en Liniers.
El novillo subió 9,5% y quedó en $ 9,08 por kilo, aunque sólo representó el 8% de la oferta.
El promedio de novillos, novillitos, vaquillonas y terneros (67% de lo vendido) subió $ 9,96.
Con ninguno de estos dos promedios se llegó a los valores de Navidad y Año Nuevo, cuando como ahora, tampoco se reflejaron en los precios al consumidor.