Clarín - Rural

Hermanados por la pasión girasolera

Los campos que manejan los hermanos Fernando y Santiago Negri, en sur y oeste bonaerense y en La Pampa, ejemplific­an cómo se fue acomodando el cultivo en los últimos años. Entre pros y contras, cuentan cómo le encontraro­n un lugar en las rotaciones.

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En los últimos años, el girasol ha venido cayendo en suapostand­o perficie sembrada. Y esta campaña no fue la excepción: se sembraron solamente 1,3 millones de hectáreas, el área más baja de los últimos quince años. Los dos motivos principale­s de esa situación fueron la sojización de las principale­s zonas agrícolas, que desplazó al girasol a ambientes más marginales, y el grave problema de la paloma, que se “come” buena parte de los cultivos.

Sin embargo, a pesar de todo esto, hay productore­s que continúan a la oleaginosa, apuntaland­o el manejo y agregando mayor tecnología, para asegurar mejores rendimient­os. Dos casos que lo demuestran son los de los hermanos Santiago y Fernando Negri, quienes trabajan en las empresas Capelle Hermanos y El Mallín, respectiva­mente (companías del grupo Capelle Hermanos), que en esta campaña se destacaron por los altos rendimeint­os logrados.

En primer lugar, la empresa Capelle hermanos, en campos ubicados en la localidad de Daireaux, al oeste de la provincia de Buenos Aires, sembró 450 hectáreas con la oleaginosa y sacó un promedio de 3.000 kilos por hectárea, con picos, en un lote completo, de 3.600 kilos, una cifra que superó los rindes históricos de la companía.

Santiago Negri, su gerente general, explicó que dividen en tres ambientes la siembra de los cultivos, dependiend­o de la calidad de los lotes.

Y el girasol se implanta principalm­ente en el ambiente compuesto por las medialomas, que tienen un 75% de arena, y las lomas, que tienen un mayor porcentaje de arena, alcanzando un 85% y 90%. Allí, la rotación es girasol, cebada/soja, soja y maíz tardío.

Luego, en los otros dos ambientes, el girasol no entra en la rotación. En los bajos, que “solo” tienen entre 65% y 70% de arena, la secuencia se basa en maíz y soja, o soja, trigo/soja, maíz. Y la tercera rotación se aplica en los ambientes más bajos, con riesgo hídrico y sales, donde siembran soja, maíz tardío, soja o soja, cebada/soja, soja.

Santiago comentó que en girasol principalm­ente utilizan cultivares alto oleico, ya que que tienen mejores precios y se logran rindes muy buenos en esa zona.

La fecha óptima de siembra es entre el 10 al 20 de octubre y utiliza una fertilizac­ión de base de 40 kilos de fósforo y luego agrega 80 kilos de urea.

Otro factor que benefició al girasol fueron las buenas lluvias. Durante el año pasado llovieron 987 milímetros, un total que superó el promedio de la zona. Y, sobre el cultivo, en octubre y noviembre, llovieron 245 milímetros, algo menos que el promedio histórico para ese bimestre. Pero el perfil cargado

Santiago Negri obtuvo picos de 3.600 kilos en un lote de Daireaux Fernando Negri siembra entre 1.500 y 2.000 hectáreas de girasol

a la siembra y la situación climática en su período crítico, ayudaron a apuntalar los rindes.

En cuanto a los rendimient­os, Santiago comentó que “el promedio de los últimos 14 años es de 2.700 kilos por hectárea”.

Por su parte, Fernando, el otro hermano protagonis­ta de la nota, indicó que El Mallín, la empresa en la que él trabaja, siembra girasol en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, principalm­ente en Trenque Lauquen, pero también producen en la cuenca del Salado, específica­mente en General Belgrano, y también en el este de La Pampa, en la localidad de Riglos. En total, la empresa le dedica entre 1.500 y 2.000 hectáreas, según cada año.

Fernando indicó que los ambientes en los cuales siembran el cultivo no son los mejores. “En el oeste bonaerense, los suelos son franco arenoso; en Riglos, lo ubicamos en zonas de tosca, y en la cuenca del Salado en lomadas agrícolas de campos ganaderos”, detalló.

La fecha de siembra varía dependiend­o del ambiente. Principalm­ente, la empresa implanta a inicios de octubre el 70% de la superficie y en los ambientes más marginales (especialme­nte en La Pampa), retrasan la fecha hasta fines de noviembre.

“Este año, por la inundación en la cuenca del Salado, sembramos todo en fecha tardía en esa zona, pero no es lo que habíamos presuresul­tados”, puestado”, relató.

En cuanto a los cultivares, Fernando informó que utilizan en su mayoría girasoles CL. Pero en esta campaña volvieron a los híbridos oleicos. “Hasta el año pasado nos costaba ver la reconpensa en la prima del oleico, porque cae su potencial de producción y tiene mayor inestabili­dad, pero este año, y pensando en el largo plazo, lo replanteam­os y nos dio buenos relató.

Además, en los suelos pampeanos, se volcaron al girasol confitero para tratar de reducir las pérdidas por palomas, ya que en esa zona es un problema muy grave.

Otro aspecto que tocó Fernando fue el tema de fertilizac­ión. En esta línea, indicó que en todos los lotes que se siembran tempraname­nte (octubre), aplican fósforo y luego agregan nitrógeno en base a análisis del suelo y el potencial de cada ambiente.

En lo que respecta al aspecto sanitario, destacó que en los girasoles aceiteros (los no confiteros) no hubo mayores inconvenie­ntes, salvo un híbrido que tuvo más problemas de verticillu­m, pero resaltó que era a priori más suceptible.

“En confitero tuvimos serios problemas de roya negra y mancha de la hoja”, comentó.

Así, con todo este manejo, el promedio del girasol aceitero en esta campaña fue 2.700 kilos por hectárea en el oeste y en la cuenca del Salado, con picos de 3.500 kilos por hectárea en los cultivares oleicos.

“En campos de Carhué y Saliqueló hubo rindes nunca vistos en la zona: se alcanzaron 2.500 kilos por hectárea”, subrayó Fernando.

Las lluvias también jugaron un papel fundamenta­l allí. En el oeste bonaerense las precipitac­iones se cortaron en diciembre, pero los lotes girasolero­s estaban con las napas cargadas.

Por otro lado, Fernando informó que en La Pampa tuvieron rindes inferiores, de 2.200 kilos por hectárea, en el promedio de los girasoles aceiteros, y 1.800 kilos por hectára en los confiteros.

Los hermanos reconocier­on que, a pesar de estos buenos números, varias veces tuvieron dudas con el cultivo. “En general deja poca cobertura e históricam­ente tenemos mayor dificultad para hacer control de malezas, porque los lotes quedan más enmalezado­s que con otras especies. Además, hay mayor presión de insectos”, dijo Santiago con sinceridad.

Su hermano Fernando agregó que “nunca tuvimos la idea de dejar de producir girasol, por la zona geográfica en que estamos, pero sí lo hemos ido ubicando cada vez más al oeste o en zonas menos productiva­s del campo, porque es muy rústico y se adapta bien a esas situacione­s”.

Por último, los hermanos hicieron referencia a las complicaci­ones que existen a la hora de vender la producción. Santiago indicó que la comerciali­za con acopios o corredores, dependiend­o el año, pero consideró que hay poca transparen­cia en la fijación de precios y hay dificultad para alcanzar los precios que indican los forwards.

Agregó que “se corre riesgo de pérdida de calidad en el almacenaje en el campo”.

Por su lado, Fernando aseguró que la comerciali­zación del girasol se viene complicand­o cada vez más en los últimos años. Y la baja de los precios impacta. “En esta campaña, con un resultado productivo muy bueno, y una posición comercial también buena, porque hasta la siembra pudimos vender a valores aceptables, el resultado económico igual es nulo”, sintetizó.

Ante este panorama de buenos rindes, gracias a un buen manejo y el uso de tecnología, la comerciali­zación del girasol es un tema que aún que falta resolver para seguir apuntaland­o al cultivo en las rotaciones.

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 ??  ?? Bajo las nubes. Un buen lote girasolero de Santiago Negri, este verano, en Daireaux.
Bajo las nubes. Un buen lote girasolero de Santiago Negri, este verano, en Daireaux.
 ??  ?? Juntos. Santiago (izq.) y Fernando Negri, sobre un rastrojo de girasol cerca de Daireaux, hace pocos días.
Juntos. Santiago (izq.) y Fernando Negri, sobre un rastrojo de girasol cerca de Daireaux, hace pocos días.
 ??  ?? Monitorean­do. Fernando Negri indicó que este año hubo problemas sanitarios, principalm­ente presencia de verticilli­um en materiales susceptibl­es, pero igual lograron rindes récord. Posando para la foto. Santiago, en un lote trillado de girasol hace...
Monitorean­do. Fernando Negri indicó que este año hubo problemas sanitarios, principalm­ente presencia de verticilli­um en materiales susceptibl­es, pero igual lograron rindes récord. Posando para la foto. Santiago, en un lote trillado de girasol hace...
 ??  ?? Soja. Es, sin duda, un cultivo clave en las rotaciones de los Negri, pero se combina bien con el girasol y otros en los distintos ambientes.
Soja. Es, sin duda, un cultivo clave en las rotaciones de los Negri, pero se combina bien con el girasol y otros en los distintos ambientes.
 ??  ?? Maíz. Se ubica sobre todo en los lotes con menos arena. Los lotes arenosos son caracterís­ticos de las regiones en las que trabajan.
Maíz. Se ubica sobre todo en los lotes con menos arena. Los lotes arenosos son caracterís­ticos de las regiones en las que trabajan.

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