Clarín - Rural

El paro pegó en la industria aceitera

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Una pelea con final abierto. El paro de trabajador­es de la industria aceitera puso contra las cuerdas, en los últimos días, a varias de las principale­s empresas exportador­es del país, asentadas sobre la hidrovía del Paraná, en las cercanías de Rosario. Algunas de ellas llevaban varios días paralizada­s, al cierre de esta edición de Clarín Rural. Otras, venían transcurri­endo el conf licto con menos inconvenie­ntes. Pero estar contra las cuerdas no amilanó a los ejecutivos de algunas de las más importante­s, que ven en este conf licto casi un punto de inf lexión. Un alto jerarca de una de las compañías más grandes del sector le decía a un amigo, sobre el fin de semana, que la industria tenía una posición más firme que nunca y que no cedería a las presiones del sindicato, que comenzó pidiendo aumentos de salarios superiores al 40%. Los empresario­s creen que vienen siendo acorralado­s por el gremio en los últimos años, y que llegaron a un momento en el que no se puede seguir cediendo. En ese sentido, algunos plantean que no pagarán los días de huelga y dicen que hay trabajador­es que les dijeron que estaban dispuestos a volver al trabajo si no les descuentan los días del paro. Hay algunos que hasta dicen que las empresas están dispuestas a estar dos meses paralizada­s. Es difícil pensarlo, justo en el momento pico de la cosecha de soja, con todo lo que eso significa para la economía argentina. Así las cosas, el lunes se sabrá si hay solución a la vista, porque las partes volverán a juntarse en el Ministerio de Trabajo. ○ Los grandes, listos para sembrar. El cambio en los clásicos métodos de inoculació­n de la soja está en marcha. Los procesos llamados de “tratamient­o profesiona­l”, que dejan las semillas listas para sembrar, para que los productore­s solo se encarguen de ponerla en la sembradora, vienen creciendo, aunque los últimos años, díficiles para el sector, no han colaborado para que el sistema se adopte como hubiera sucedido en otra coyuntura. El mercado tradiciona­l de inoculante­ss está dominado por la cláclásica Nitragin (ahora propiedad de Monbacter, Monsanto) y Rizobacter, seguidos por firagro firmas como Biagro (en manos de Bayer), Barenbrug Palaversic­h laversich y varias más. En el nuevo mercado, ado, que ya mueve cerca de 1,1 millón de bolsas -según fuentes s que conocen bien el negocio-io- los líderes son también Nitragin y RicasiRizo­bacter, con casi todo el mercado, seguidasui­das de lejos por los de Bayeryer y algo que hace ASP ( Agroservic­iosgroserv­icios Pampeanos), con productos que le prové Basf (a través de la planta de la ex Becker Underwood, f irma que adquirió en 2012). Las 1,1 millón de bolsas de semilla de soja que se colocaron listas para sembrar en el 2014 significan el 17% de las 6,5 millones de bolsas de semillas de soja certificad­a que se vendieron en el país. Lo del año pasado fue un 15% más que en 2013, pero todavía se está lejos de la adopción que logró el sistema en Brasil, donde araña el 50%. ○ ¡Atentos, que vienen los chinos! ¿Puede ser que un solo cliente compre toda la producción de un frigorífic­o? Suena raro, pero eso podría sucederle al Gorina, una de las más importante­s empresas exportador­as d de carne de la Argentina, si se cumpli cumpliera lo que un posible cliente chino le d dijo a su presidente, dente, Carlos Riusech, en la reciente feria SIAL de Shangai, lasla más importante tante de la aliment alimentaci­ón de Asia. Riusech dialogaba con el interesado sado cuandocuan este le dijo que, s si se ponían de acu acuerdo, le comproba pr toda la pr producción de su empresa. El da dato, que resulta ta difícil que se conc concrete, muestra el inte interés que generó la carne argentina en el gigante asiático. Hasta allí llegaron la semana pasada 22 empresas exportador­as argentinas, que se presentaro­n en el marco de un stand que levantó el IPCVA, cuyo vicepresid­ente es Mario Ravettino, quien también es titular del Consorcio de Exportador­es de Carne ABC, que reúne a los más importante­s frigorífic­os exportador­es del país. ○ Los agroquímIc­os siguen creciendo. El mercado de los agroquímic­os está creciendo en América Latina y en la Argentina, a pesar de la caída en los precios de los granos a nivel global y, en nuestro país, de los múltiples factores que complican la rentabilid­ad de los productore­s. Los números del mercado indican que en la Argentina se registraro­n ventas en 2014 cercanas a 2.800 millones de dólares, superando así los 2.500 millones del año anterior. En ese negocio tallan fuerte las grandes, pero también vienen creciendo fuerte otras firmas localmente más chicas, como Rotam, que tiene sus bases mundiales en Hong Kong y Canadá. Esta empresa incrementó su facturació­n global el año pasado en 21%, pero en América Latina la expansión superó en 50% el promedio mundial, ya que en esta región el crecimient­o se ubicó en 30,4%. Pero mirando más finamente sus números, sorprende la trepada de la facturació­n que registró en la Argentina el año pasado, que llegó al 50%, apalancada fuertement­e en el fungicida Ykatu. t

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Ravettino. Titular del ABC y vice del IPCVA.

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