Clarín - Rural

Del caramelo al agronegoci­o

La compañía cordobesa, Arcor, acaba de inaugurar en Arroyito su tercera planta de molienda húmeda de maíz, que industrial­izará 600 toneladas del cereal por día. A partir de esta inversión, la compañía se convierte en el mayor procesador de Argentina.

- Héctor A. Huergo hhuergo@clarin.com

Para la mayor parte de la sociedad, Arcor es una gran de golosinas. Para la mayor parte de los consultore­s y comunicado­res, es una gran empresa de alimentos. Para mí, desde que visité por primera vez (hace veinte años) la operación madre de Arroyito, era una potente compañía agroindust­rial. Allí se convertían el sol, la lluvia y el suelo cordobés en caramelos, el nodo central de una cascada fascinante de procesos inteligent­es.

Arrancaban con la glucosa, obtenida del maíz, y el dulce de leche a partir de sus tres grandes tambos aledaños. Una integració­n vertical que incluía la fábrica de cartón y toda la parafernal­ia del packaging.

Escribí algo sobre eso en aquel momento, y quizá no haya convencido mucho a la agencia de comunicaci­ones de la empresa. Parecía que pertenecer a la rama agroindust­rial era un desmérito para una empresa que disputaba el podio entre los grandes de la industria nacional. Eran los tiempos del “acero versus caramelos” y el acero ganaba por nocaut.

Pero los escenarios cambian. La soja era una promesa, pero se había estancado en las 15 millones de toneladas y la recién instalada capacidad de crushing no podía con ellas. Veinte años después, estamos llegando a las 60. Cuatro veces más. Y hay que traer soja de Paraguay y Brasil para plena ocupación. No fue magia.

Sin otro plan que el apretarse contra los yuyos (como decía Atahualpa Yupanqui), creció sin hacer baruyo y la Argentina se encaminó hacia su esencia agroindust­rial. Sólo por ello es viable.

Arcor no incursionó en la soja, pero en sus adentros siguió madurando la idea de complejo agroindust­rial. Tanto, que al despuntar este año con un nuevo ciclo político y económico, constituyó su Gerencia de Agronegoci­os. Ahora, la compañía tiene tres áreas definidas: esta nueva unidad de negocios, al mando de Modesto Magadan, que se suma a la de Consumo Masivo y la de Packaging.

El hito de esta visión ampliada fue la inauguraci­ón, hace pocas semanas, de la imponente planta de molienda húmeda de maíz en la mismísima Arroyito, donde nació la empresa hace 65 años. En la ocasión, Luis Pagani, presidente de Grupo Arcor, dijo: “Desde sus inicios, Arcor asumió un compromiso con la calidad de todos sus productos y para poder cumplirlo, llevó adelante una importante estrategia de autoabaste­cimiento de sus materias primas. Esta experienci­a adquirida a través de los años, nos impulsa a crear la División Agronegoci­os, potenciand­o nuestras venfábrica tajas competitiv­as y condicione­s inmejorabl­es que brinda el país en materia agroindust­rial”.

Con una inversión de 70 millones de dólares, la planta tiene una capacidad de proceso de 600 toneladas de maíz por día, que se convierte en jarabe de fructosa.

Esta se destina a la producción de bebidas gaseosas, aguas saborizada­s y jugos, entre otros destinos. De esa elaboració­n salen subproduct­os (germen, fibra y proteínas) que se utilizan como materia prima de alimentos balanceado­s para mascotas, ganado vacuno, porcino y aves.

Modesto Magadan está en su salsa. Se crió en el campo de la fa- milia, en Bordenave, y lleva más de veinte años en Arcor, donde recorrió distintas posiciones hasta desembarca­r en esta nueva responsabi­lidad.

“Definimos que queremos apostar a una Argentina más lógica, apuntando a los Agronegoci­os”, dice Magadan a Clarín Rural.

“La planta de fructosa es parte de esto. No es para consumo propio en integració­n vertical, es para proveer a terceros. Es la tercera que ponemos en marcha en este rubro: la original de Arroyito, una en Tucumán, y ésta, que implica una ampliación del 80 por ciento en procesamie­nto de maíz”.

No es moco de pavo: desde ahora, Arcor es el mayor elaborador de maíz de la Argentina, con 550.000 toneladas anuales. Entre las tres plantas, digiere diariament­e 1.400 toneladas, a las que hay que sumarle otras 200 de la planta de molienda seca (destino alcohol no combustibl­e, polenta Presto Pronto, trozos de maíz, etc) de San Pedro (provincia de Buenos Aires).

Sin embargo, para la compañía no todo tiene que ver con este cultivo ya que también interviene­n en el negocio triguero, en el azucarero y se interesan por las bioenergía­s (Ver “Una visión...)

“El maíz es un gran nodo para nosotros -asegura Modesto-. Vamos claramente a una expansión de la producción, y es la oportunida­d que tenemos a la vista. Se pueden hacer infinidad de cosas y la Argentina tiene un potencial enor-

me. Nuestra misión es agregarle valor a través de la elaboració­n industrial, con foco en la exportació­n. No queremos exportar maíz, sino almidones, edulcorant­es, proteínas. La burlanda seca, por ejemplo, tiene muy buena demanda”.

La planta se concibió aplicando criterios de eficiencia energética y sustentabi­lidad. La idea era reducir al máximo la generación de efluentes y el reciclado de elementos críticos como filtros.

“No fue una compra llave en mano, fue ingeniería ‘in house’ tomando como base nuestra experienci­a en las otras plantas de la empresa”, agrega el ejecutivo.

En la mira están otros productos como proteínas y fibras alimentari­as, pero también algunos que escapan al rubro alimentici­o. Por ejemplo, bioplástic­os, que podrían integrarse con su unidad de Packaging.

En sus segmentos agroindust­riales, Arcor ocupa a 1.150 personas, sobre un total de 21.000 dependient­es a nivel global, de los cuales 13.000 están en la Argentina. Esta nueva planta genera 120 puestos de trabajo, más todo lo que difunde corriente arriba y corriente abajo.

Y, en términos de maíz, con la nueva planta es la número uno, procesando medio millón de toneladas/año. Es apenas la punta de un iceberg de 40 millones de toneladas.

 ??  ?? Versátil . El cereal tiene múltiples destinos para la empresa de Córdoba. Consumen la molienda húmeda y la seca, y también le dan fines industrial­es al subproduct­os que lo utilizan como materia prima para alimentos balanceado­s.
Versátil . El cereal tiene múltiples destinos para la empresa de Córdoba. Consumen la molienda húmeda y la seca, y también le dan fines industrial­es al subproduct­os que lo utilizan como materia prima para alimentos balanceado­s.
 ??  ?? Nueva planta. A la derecha, la nueva planta de Arcor para el procesamie­nto del cereal. Con una inversión de 70 millones de dólares, esta fábrica de fructusa se suma a la original de Arroyito y otro en Tucumán.
Nueva planta. A la derecha, la nueva planta de Arcor para el procesamie­nto del cereal. Con una inversión de 70 millones de dólares, esta fábrica de fructusa se suma a la original de Arroyito y otro en Tucumán.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Dos destinos. A la izq., la ganadería, para la cual Arcor elabora alimento a base de la fibra y la proteína, descarte de la industria de la fructosa. A la derecha, la burlanda seca de maíz, otra forma de agregado de valor de maíz que está en la mira de...
Dos destinos. A la izq., la ganadería, para la cual Arcor elabora alimento a base de la fibra y la proteína, descarte de la industria de la fructosa. A la derecha, la burlanda seca de maíz, otra forma de agregado de valor de maíz que está en la mira de...
 ??  ?? Magadan. Es el gerente de la nueva Gerencia de Agronegoci­os en Arcor.
Magadan. Es el gerente de la nueva Gerencia de Agronegoci­os en Arcor.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina