Mucho más que caballos: el Hipódromo de Palermo crece como sede de ferias y recitales
Dejó de ser espacio exclusivo del turf para entrar a la agenda cultural. Desde 2016, en los patios gastronómicos, estiman que recibió a unos 300 mil visitantes. Tocó Sting y lo hará Deep Purple. Hasta mañana, reúne a 33 galerías de arte y foodtrucks.
Cuenta la historia que el día de la inauguración del Hipódromo de Palermo -el 7 de mayo de 1876, 141 años atrás- la Tribuna Oficial fue ocupada por más de 10 mil personas. Aquella tribuna es el ícono de este edificio Patrimonio Arquitectónico de la Ciu
dad. Y en torno a ella el Hipódromo se ha ido transformando: primero con el tradicional restaurante que funciona allí, junto a uno de los salo
nes de fiestas más exclusivos de Buenos Aires, luego con la llegada de las máquinas tragamonedas y, más cerca en el tiempo, con la organización de recitales, ferias gastronómicas, desfiles y ferias de arte. Es así que el turf, que en otras épocas fue un deporte tan convocante como el fútbol, hoy comparte marquesina con eventos que llegaron para quedarse y que tienen agenda propia.
Desde el jueves, es sede de FACA, Feria de Arte Contemporáneo Argentina. Además de la la actividad central, relacionada con más de 30 galerías de arte que exponen la obra de los artistas que representan, propusieron recitales de bandas, una exhibición de videoarte y foodtrucks (ver Una movida...). Durante 2016 y en lo que va de 2017, en diferentes espacios del Hipódromo, se llevaron a cabo 15 ferias gastronómicas: varias ediciones de Carne, Apetito, Le Marché, Buenos Aires Market y Burguer Fest, entre otras. También se organizaron ferias de turismo y festivales como Happy Holi, Rock and Drive y Beer in Buenos Aires; y presentaciones de marcas, eventos privados en donde la convocatoria es más exclusiva y pequeña. Además de eventos de moda y exposi
ciones, como las del británico Francis Bacon, Juan Carlos Castagnino y el muralista Alfredo Segatori (el año pasado se salió de los límites del Hipódromo y bajo los puentes ferroviarios de Dorrego y Libertador pintó su homenaje al tango y al turf). Por su ubicación, se instaló además como un spot en la agenda de recitales internacionales: tocó Sting, también lo hicieron los Maroon 5 y Katy Perry. Y Calamaro y Tan Biónica, entre los artistas locales. En lo que resta de 2017 habrá seis recitales más, incluida la legendaria banda Deep Purple, que tocará el 6 de diciembre. Los recitales se hacen en el centro de la pista, un espacio rebautizado con el nombre “Parque Hipódromo”.
Sólo entre las ferias gastronómicas, dijeron fuentes de la empresa, se calcula que pasaron alrededor de
300.000 personas. En el futuro se podrá conocer con mayor precisión la afluencia de público: este fin de semana colocaron un sistema electró-
También hubo eventos de moda y muestras clave, como la del británico Francis Bacon.
nico que permite tener un control sobre la gente que ingresa a los patios gastronómicos. Además permite re
gular el ingreso, ya que en muchos casos los patios colapsan. El sistema, con código de barras, permite saber en tiempo real cuánta gente ingresa, cuánta permanece y qué cantidad sale .
Desde 1992, el Hipódromo se encuentra concesionado: “El mayor impacto para la actividad del turf y para el Hipódromo fue el cambio de hábito de los consumidores y la competencia que se generó con otras propuestas de entretenimiento, como el fútbol. La vida social y cultural de Buenos Aires cambió de manera radical y el Hipódromo entró en un deterioro lento pero continuo”, explicaron desde HAPSA (Hipódromo Argentino de Palermo), la empresa que lo gestiona. Pero recién en 2002 llegó el cambio definitivo: fue con el ingreso de slots o tragamonedas, en aquel momento propiedad del empresario Cristóbal López (vendió su parte en el negocio el año pasado a su socio).
Aunque durante años esta actividad generó enormes polémicas -por ejemplo, el pago de Ingresos Brutos en territorio porteño, que comenzó a tributar recién en 2016- desde el Hipódromo entienden que revitalizó el turf: “Fue un círculo virtuoso, porque pudimos pagar mejores premios hípicos. Lo que impacta en los propietarios de caballos, los cuidadores, jockeys, veterinarios, peones y en los aficionados”, opinaron. Esto permitió llevar a cabo obras de remodela
ción y restauración en el edificio. Hoy los salones tienen alrededor de 4.500 maquinitas.
En el lugar opuesto a donde ocurre este furor por las ferias, funciona un lugar inaccesible para el público: la villa hípica, ubicada en Olleros y Libertador. Aquí cuidadores, entrenadores, peones, herreros, forrajeros y veterinarios, entre otros, trabajan para dar vida a las carreras. Se estima que 2.000 personas lo hacen de manera directa en el lugar y otras 2.000
proveen servicios. Y pese a los cambios, la actividad resiste con estos protagonistas y premios. Hay 4 grandes: en mayo el República, en septiembre la Polla de Patrillos y Potrancas, en octubre el Gran Premio Selección y en noviembre el Nacional. Y también tres campeonatos en diferentes fechas: el Palermo de Oro (de marzo a mayo), Copa Bullrich (de marzo a junio) y el Palermo de Oro Verde (en pista de césped, de julio a septiembre). Y todo este universo, late en paralelo al de las ferias foodies, los eventos cool y los recitales.
En la villa hípica, inaccesible para el público, trabajan desde veterinarios a herreros.