La consagración de El ciudadano ilustre
Se llevó anoche en Madrid las estatuillas a mejor película, mejor guión y mejor actor (Oscar Martínez).
Anoche ganó en Madrid los premios a mejor película, mejor guión y mejor actor, Oscar Martínez.
Fue una noche de éxito para el cine argentino en Madrid. El ciudadano
ilustre, la película de Mariano Cohn y Gastón Duprat se alzó con tres estatuillas en los Premios Platino, que galardonan lo mejor del cine iberoamericano. Andrés Duprat, herma- no del director, se llevó la estatuilla por mejor guión. Oscar Martínez fue elegido como mejor actor y finalmente, el premio más importante, el de mejor película, -en el que se impusieron entre otros contrincantes a Julie
ta, de Pedro Almodóvar, que tuvo el consuelo de ser el mejor director-. Todo ocurrió en la Caja Mágica, el estadio madrileño donde se juega, por ejemplo, el Masters 1000 de tenis.
Ya se lo había adelantado Oscar Martínez a Clarín el viernes, al ser ungido con el Premio del Público al mejor actor: “Con esta película puedo creer cualquier cosa”. Pues bien, a seguir creyendo entonces. Ante una platea compuesta por estrellas de la talla de John Leguizamo, Rob Schneider, Sonia Braga (Mejor actriz por
Acquarius), Michael Bublé (acompañó a su mujer Luisana Lopilato), Rossy de Palma, Marisa Paredes, Imanol Arias y Edward James Olmos (Premio Platino de Honor), Martínez se congratuló por haber sido el gran ganador en lo que él considera “el mayor premio al cine iberoamericano”.
Recién bajado del escenario, Martínez volvió a hablar con Clarín y analizó el porqué de tantos éxitos. El ciu-
dadano ilustre ya había ganado los premios Goya y Ariel a la mejor película iberoamericana, y el propio Martínez había ganado la Copa Volpi como mejor actor, entre otros logros.
“Es que la historia del escritor argentino ganador de un Nobel que vuelve a su pueblo natal tiene un fuerte acento local, pero también tiene un mensaje universal. A mí me asombra que le haya ido bien en paí-
ses como China, Japón o la India, a donde nunca había llegado un filme argentino. Eso me hace creer firmemente en que el ser humano no es tan diferente, que tiene una esencia que se comparte seas del país que seas. ”Crimen y castigo, por citar un clásico también sucede en un lugar puntual, pero su mensaje nos toca a todos. Es lo que pasa con las obras de arte”, finalizó.