Una intendenta K rechaza mudar el Mercado de Hacienda a La Matanza
Verónica Magario, que ya se había peleado con el Gobierno por el Metrobus, presentó un amparo para frenar el traslado al Mercado Central. Para el oficialismo, el proyecto avanza.
Es como en el juego de la mancha venenosa: alguien se la quiere sacar de encima y del otro lado luchan para no ser alcanzados. Así está el proceso de traslado del Mercado de Liniers, el tradicional predio de compra venta de hacienda que los gobiernos de Nación, Provincia y Ciudad pretenden mudar al territorio de La Matanza.
A falta de concordancia política, estas cuestiones terminan en la Justicia. Esta semana, la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, presen- tó un recurso de amparo en el juzgado Contencioso Administrativo de San Martín, que busca "impedir el traslado del Mercado de Hacienda a cualquier lugar dentro de los límites" del territorio matancero. Por su parte, fuentes del oficialismo dijeron que el acuerdo está firmado y no ven que haya motivos para oponerse. Hace unos meses, y ya en campaña, Magario se había enfrentado al Gobierno por el Metrobus en su distrito. La obra la hizo el Ministerio de Transporte, pero la intendenta se encargó de recordar que el proyecto se había gestado durante la gestión anterior e incluso pegó afiches con propagandas.
El plan para mudar el predio ubicado en la calle Lisandro de la Torre al 2.400, en Mataderos, hasta unos terrenos que pertenecen al Mercado Central instalado en La Matanza, tiene varios meses de gestación. Y comenzó a evaluarse cuando el contrato entre la empresa Mercado de Liniers SA (MLSA) y el Estado Nacional cesó y después de varias extensiones se decidió poner plazo de finalización: el 31 de diciembre de 2018, los novillos y terneros ya no llegarán hasta ese rincón porteño.
Terminará así una relación que marcó a Mataderos: desde que comenzaron las ventas de hacienda, en 1901, ese sector de la Capital Federal parecía un apéndice del campo en medio del cemento. Una traspolación de la cultura ganadera, entre edificios, colectivos y taxis amarillos.
Pero no todos están conformes con la mudanza. Magario cuestionó -primero a la Provincia- por “darle el primer impulso a través de una firma de un acta por parte de su ministro de Agroindustria, a esta idea de tirarnos más de un millón de animales en los barrios de La Matanza, para quitarle un problema ambiental a los porteños y garantizarles un gran negociado a los dueños de las vacas”, según declaró después de presentar el escrito en los Tribunales.
El programa de traslado del Mercado de Hacienda de Liniers a un predio de la Corporación del Mercado Central, ubicado en La Matanza, comenzó el 7 de octubre de 2016. Ese día el gobierno de Macri a través del Secretario de Comercio de la Nación, el gobierno de Vidal y la Ciudad de Buenos Aires instruyeron por escrito y de manera reservada a las autoridades del Mercado Central para que avancen en la iniciativa con la firma de un convenio para formalizar el proyecto, el 3 de julio de 2017.
La intendenta kirchnerista denunció -además- que pidió informes a las autoridades y que nunca tuvo respuestas. “Nunca nos informaron, jamás nos consultaron y ni siquiera respondieron las cartas que les envié”, sostuvo la jefa comunal.
El temor de Magario es por el eventual daño que provocaría el ingreso de más de 1.250.000 animales por año a los barrios del distrito, por el vuelco de líquidos contaminantes que afectarán seriamente suelos y napas. Y por la saturación vehicular y el exceso de peso sobre las calles; el tendido de redes o caños subterrá-
neos, como los de agua, gas y cloacas, producto de la presencia de más de 115.000 camiones al año.
En el ministerio de Agroindustria provincial explicaron que “no se va a hacer nada sin los más altos estándares de calidad y control del impacto ambiental”. Aclararon que se prevé instalar plantas de tratamientos de efluentes y otras medidas de control de riesgos.
En campaña, la polémica está planteada y preanuncia un nuevo conflicto en la difícil relación entre las autoridades del municipio más grande de la Provincia y los gobiernos que controla el oficialismo. ■