Arrancó el debate para despenalizar el aborto y podría votarse en junio
En un plenario de comisiones, un centenar de diputados fijó el cronograma de trabajo. Buscarán dictaminar a fines de mayo. Quedó abierta la posibilidad de audiencias en el interior.
La Cámara de Diputados comenzó a debatir ayer en comisión los proyectos de ley para legalizar el aborto. Luego de las discusiones, se espera consensuar un dictamen para mayo. Y los impulsores de la iniciativa esperan poder ir a la votación en el recinto en el mes de junio.
El histórico debate que podría culminar en una ley que habilite la interrupción legal del embarazo (ILE) tuvo su primer paso este martes en la Cámara de Diputados. En una sala colmada del anexo C, alrededor de un centenar de legisladores participó de un plenario de cuatro comisiones en el que se fijó el “cronograma de trabajo”. Según el esquema previsto, habrá dos meses de reuniones informativas que terminarán a fines de mayo, y en junio la legalización del aborto sería sometida a votación en el recinto.
Hubo un fuerte operativo de seguridad en las afueras del Congreso, donde la Campaña Nacional por el Aborto Libre, Seguro y Gratuito convocó a movilizarse en apoyo de su proyecto. En la sala el presidente de la comisión de Legislación General, el macrista Daniel Lipovetzky -moderador del debate- dio inicio a la reunión: “Estamos debatiendo por primera vez en forma plenaria en este Congreso”, resaltó.
Ante todo aclaró que el plenario (que también integran las comisiones de Salud, Legislación Penal, y Familia) se abocará a discutir los proyectos sobre ILE ( los antiaborto o de consulta popular no están en el temario). Enumeró los ocho ya presentados. El principal es el impulsado por la Campaña Nacional, que lleva la firma de 72 legisladores de casi todas las bancadas. Propone que la mujer pueda decidir voluntariamente la interrupción de su embarazo hasta la semana 14 de gestación y garantiza la práctica gratuita en todos los centros de salud.
Lipovetzky explicó el esquema acordado. El primer plenario se hará el martes 10 de abril. Cada diputado podrá invitar hasta cuatro expositores y cada uno tendrá siete minutos para hablar. Habrá tiempo hasta el 7 de abril para presentar el listado. Las reuniones serán los martes y jueves desde las 9 hasta las 18.30. Así, habría un máximo de 1.024 expositores, pero se estima que terminarán siendo muchos menos. Quedó abierta la posibilidad de audiencias en el interior.
“Todas las reuniones serán transmitidas vía streaming”, precisó el diputado, que se cuenta entre los que apoyan la legalización. Según sus cálculos a fines de mayo terminarían las rondas de expositores -que se agruparán por temas- y así en junio el proyecto llegaría al recinto.
Estuvieron ausentes, con aviso, los diputados que responden a Elisa Carrió, contraria al aborto y que había marcado su oposición a que el tema se empiece a debatir en víspera de Semana Santa.
La reunión duró sólo una hora, y con las excepciones de la sanluiseña Ivana Bianchi (pidió un debate “con respeto y sin extremismos”) y el radical tucumano José Cano (propuso audiencias en el interior, por regiones), el resto de los que hablaron fueron diputados que están activamente a favor del aborto.
La correntina Araceli Ferreyra (Movimiento Evita) pidió que no haya in- terferencias de otros proyectos: “Las mujeres estamos impacientes, no queremos que esto sea para la galería”.
Nathalia González Seligra, del PTSFIT, instó a avanzar casi exprés porque “hay muertes de mujeres” lo que motivó comentarios reprobatorios de los antiabortistas. “¡Qué democrática!”, ironizó la macrista Cornelia Schmidt-Liermann. Lipovetzky terció y buscó persuadir a Seligra que dos meses era un plazo razonable.
La radical Brenda Austin -una de las promotoras- enfatizó que había que avanzar “por razones de salud pública”. Y la massista Cecilia Moreau puso el tema en línea con los grandes debates como el divorcio o el matrimonio igualitario. Romina del Plá, del Partido Obrero-FIT, pidió que los expositores no puedan proyectar “imágenes ni películas (sobre abortos) que signifiquen golpes bajos”. No hubo respuesta.
Un tema de inquietud de los impulsores es que pueda dilatarse el debate.
En este sentido Mónica Macha, del FpV, sostuvo que si se hacían audiencias en el interior no debía alterarse los tiempos previstos. ■
Cada diputado podrá invitar hasta cuatro expositores. Cada uno tendrá 7 minutos.