“Nos detuvieron, nos incomunicaron, querían saber todo”
Habla la periodista argentina Laura Saravia, detenida junto a sus dos colegas por la policía política chavista.
Laura Saravia, la periodista argentina-británica retenida y demorada junto a su equipo de ITV News por los servicios secretos venezolanos durante 14 horas en Maracaibo, continúa trabajando en su proyecto periodístico en Colombia y no viajará a Gran Bretaña hasta que lo finalicen.
Junto a los periodistas Dan Rivers y Barbany Green, intentaban salir por la frontera venezolana el viernes a la mañana cuando fueron capturados y trasladados a un cuartel del servicio de inteligencia venezolano cerca de Maracaibo. Allí fueron interrogados durante 14 horas, les quitaron sus celulares y los mantuvieron incomunicados durante 7 horas.
En una conversación con Clarín desde Colombia el sábado, contó: “Llegamos a la frontera. Queríamos salir. Habíamos entrado dos días antes por Paraguanchon y estuvimos dos días en Maracaibo. Entramos como turistas, tenemos los pasaportes sellados. Fuimos a visitar, a pasear. A la hora en que íbamos a salir, nos estaban esperando”.
“En cuanto llegamos a la cola de la frontera, el tipo dijo mi nombre antes de abrir el pasaporte. Sabían que estábamos llegando”, contó la productora, especialista en América Latina y casada con un fotógrafo británico.
Según Laura, ”nos dejaron esperando durante mucho tiempo mientras veíamos que iban y venían. Unos llevaban nuestro pasaporte, otros volvían. Empezaron a aparecer agentes de civil. Traté de mil maneras de salir, de pedir que me firmaran los pasaportes. Pero nada sucedía”.
“Después el servicio de inteligencia bolivariano nos trasladó de nuevo hacía Maracaibo. Nos dijeron que querían hablar con nosotros para que aclaráramos nuestros recorridos. Viajamos durante dos horas y media por carreteras horribles y cuando llegamos a la sede del SEBIN, nos quitaron los teléfonos y nos dejaron incomunicados. Pedimos que nos dejaran hablar. No lo hicieron”, relató.
El servicio secreto tenía una gran preocupación: qué habían hecho, cuáles reuniones habían tenido, qué propósito y qué vínculos habían establecido con la población, quién pagaba el viaje. Los periodistas no tenían equipo con ellos. “Nos llevaron luego a la frontera, en un operativo de seguridad increíble, con gente con armas largas”, concluyó Laura. “Querían asegurarse de que no nos pasara nada. Estaban muy preocupados de que dijéramos que nos habían tratado mal. Para ser sincera y completamente honesta no nos trataron mal. Fue una situación horrible pero no hubo maltrato”, admitió. ■