El día que se nos fue el gran Pascualito
22 de enero, 1977 (44 años)
Medía uno cincuenta y dos. Pero en el ring era un gigante. Fue el primer boxeador argentino en ser campeón del mundo. Antes, en 1948, en los Juegos Olímpicos de Londres, había ganado la medalla de oro, siempre en la categoría mosca. Pascual Pérez murió un día como hoy, pobre y un poco olvidado. Tenía 50 años. Había nacido en Tupungato, Mendoza y era el menor de nueve hermanos. Pegaba duro, mérito extra para un boxeador liviano. Tenía 22 años cuando ganó el oro olímpico y se hizo profesional dirigido por Lázaro Koci. Ganó sus primeros dieciocho encuentros por nocaut y el 26 de noviembre de 1954 le ganó el título, en Tokio, al japonés Yoshio Shirai. Lo defendió una docena de veces y lo perdió el 16 de abril de 1960, frente al tailandés Pone Kingpetch. Siempre fue “Pascualito”, un tipo que tenía conciencia de lo efímero. “Yo soy Pascual Pérez, un recuerdo”, dijo años después de retirado y en plena crisis económica. Fue un gran campeón. Y siempre es bueno recordar a los recuerdos.