Clarín

Con la vuelta de Simonet, Argentina dio su mejor versión en el Mundial

Fue victoria por 28 a 24 sobre Japón en el arranque de la segunda fase. Pizarro brilló con diez goles.

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Con el regreso de Diego Simonet, quien se había perdido los dos últimos partidos por una perforació­n en el tímpano del oído izquierdo, y otro partidazo de Federico Pizarro, el mejor jugador de la cancha y autor de 10 goles (nueve en el primer tiempo), Argentina venció ayer a Japón en el arranque de la segunda fase del Mundial de Egipto de handball. Fue por un cómodo 28 a 24 sobre un equipo que venía de sorprender con el empate ante Croacia en la fase inicial.

De ese modo el selecciona­do argentino logró un triunfo clave para seguir soñando con meterse por primera vez entre los mejores ocho equipos del mundo. Su próxima presentaci­ón -mañana- será justamente ante Croacia, el rival más díficil al que deberá enfrentar en la segunda etapa. El lunes cerrará frente a Qatar.

Argentina manejó los momentos del partido. De a ratos dominó y de a ratos tuvo que aguantar a un selecciona­do que presionó más y se acercó en el marcador; pero nunca perdió el control del juego y del resultado.

Federico Pizarro fue la gran figura, pero también aportaron lo suyo Lucas Moscariell­o, otro jugador que vive un gran Mundial, quien anotó cinco goles en seis intentos, y Diego Simonet, que en tiró ocho veces al arco y metió cinco tantos. Y además fue muy importante el arquero Leonel Maciel, quien tuvo varias atajadas clave para evitar que los japoneses se acercaran demasiado en el marcador.

El equipo dirigido por el español Manolo Cadenas arrancó muy sólido y aprovechó la vulnerabil­idad del rival en su defensa para sacar una buena diferencia. A los 21 minutos ganaba por 13-8. Pero Japón firmó un parcial de 4-1 para achicar la diferencia y se puso a dos goles (14-12).

A dos minutos para el cierre de la primera mitad los argentinos ganaban sólo por 15-13. Sin embargo se fueron al descanso cuatro tantos arriba (17-13) gracias a los goles de Federico Pizarro y Moscariell­o y una gran atajada de Maciel.

Parecido fue el desarrollo del segundo tiempo. Los argentinos jugaron mejor en el arranque y a los 20 minutos se imponían por 24-18. Pero perdieron la efectivida­d en el arco de enfrente y encima Federico Pizarro tuvo que dejar la cancha por dos minutos luego de que le cobraran una simulación en la defensa. Con un jugador más el rival aprovechó para acercarse.

Cuando quedaban siete minutos en el reloj Japón había acortado la distancia, que había llegado a ser de seis goles, a cuatro (25-21). Pero otra vez apareció Maciel para dar tranquilid­ad en el arco y contener el buen momento del adversario.

Los últimos minutos fueron de ida y vuelta. Argentina logró mantener la ventaja que había sacado con tantos de Diego Simonet y Moscariell­o (dos) para sellar el triunfo, cómodo en cuanto a la diferencia, pero esforzado, en definitiva.

La Selección quedó tercera en el grupo II con 4 puntos; está a dos de Dianamrca, que venció a Qatar, y a sólo uno de Croacia, que derrotó a Bahrein.

Los dos mejores de cada grupo se meterán en los cuartos de final. Ese es el sueño de los argentinos para conseguir una ubicación histórica. Sus mejores resultados los consiguier­on en Suecia 2011 y Qatar 2015, cuando el selecciona­do llegó a los octavos de final (el Mundial se jugaba con otro formato) y quedó 12°.

“Sabemos que es muy difícil meterse en cuartos. Habría que ganar los tres partidos que quedan con un rival más difícil que el otro. Todo también va a depender de como se vayan dando los resultados”, había comentado Diego Simonet antes del duelo contra Japón. Ilusionado, aseguró además: “Todo el equipo sueña con meterse en cuartos y vamos a hacer todo para lograrlo”.

Post victoria frente a los japoneses, el mejor jugador argentino de la historia agregó: “Esta fue la mejor versión de Argentina en el Mundial. Aunque me hubiese gustado haber matado antes el partido, me gustó mucho cómo jugamos. Hay que seguir por este camino”.

Por ahora Argentina va en el buen camino.

 ?? EFE ?? Pura manija. Tras el Himno, los argentinos salieron a jugar con toda la energía ante un rival que había empatado con Croacia en la primera fase.
EFE Pura manija. Tras el Himno, los argentinos salieron a jugar con toda la energía ante un rival que había empatado con Croacia en la primera fase.

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