Gane quien gane se tendrá que celebrar a lo grande
Schwartzman nunca ganó un título en Argentina. Y Cerúndolo podría establecer un hecho inédito.
El de hoy será un día histórico para el tenis argentino. Gane quien gane la final del Abierto de Buenos Aires (411.940 dólares), se festejará a lo grande. Si es Diego Schwartzman, porque con una victoria el noveno del mundo y máximo favorito conseguirá el cuarto título de su carrera y cumplirá su sueño de levantar un trofeo en suelo argentino. Si es Francisco Cerúndolo, porque un triunfo le permitirá a quien se ubica 137° en el ranking escribir su apellido en las estadísticas grandes del tenis mundial al transformarse, junto a Juan Manuel Cerúndolo, reciente campeón en Córdoba, en la primera dupla de hermanos en ganar dos torneos en semanas consecutivas en la era Abierta.
Y porque además, independientemente del resultado del partido que arrancará no antes de las 15, el torneo tendrá un campeón local por primera vez en 13 años. El último representante argentino en coronarse sobre el polvo de ladrillo porteño fue David Nalbandian en 2008. Y en 2021, finalmente, se romperá la maldición.
“Sería un sueño cumplido ganar el título acá. Disfruto muchísimo jugar este torneo. Enlos dos últimos años estuve cerca y ahora tengo una nueva oportunidad. Ojalá lo pueda lograr”, comentó Schwartzman, de 28 años.
Quien disputa por octava vez el evento, fue finalista en 2019 cuando perdió ante el italiano Marco Cecchinato. Y el año pasado no se presentó a jugar la semifinal por un desgarro.
Tampoco tuvo suerte en la cita cordobesa que desde 2019 forma parte de la gira sudamericana de canchas lentas. En tres participaciones su mejor actuación fue la de la final de 2020 en la que perdió con el chileno Cristian Garín. Ahora, en su 11° torneo en Argentina, tendrá una chance muy grande para, por fin, gritar campeón.
Afianzado en el top 10 llega al duelo decisivo como el gran favorito. Aunque sabe que no será nada sencillo sumar su nombre a la lista de los ganadores.
Es que del otro lado de la red estará Cerúndolo, una de las grandes joyas de la nueva generación de jugadores argentinos con muchísimo futuro, quien también está ante una oportunidad única.
El jugador de 22 años -que se aseguró trepar al menos hasta el 112° lugar del ranking- entró en el cuadro desde la clasificación y, con un tenis de un altísimo nivel, derribó rivales para meterse en su primera final. Así ya se ganó un lugar en la historia.
Junto a Juan Manuel Cerúndolo se transformaron en los primeros hermanos en alcanzar las instancias decisivas de dos torneos en semanas consecutivas desde 2017, cuando Alexander Zverev se coronó en Roma y siete días más tarde Mischa jugó por el título en Ginebra.
Pero Francisco Cerúndolo quiere más. “Lo que hicimos ya es increíble. Me da mucha satisfacción y orgullo porque con Juanma venimos trabajando desde hace muchísimo para llegar a este nivel. Pero no me conformo y quiero ganar el título. Si lo logro sería una locura”, comentó.
Gane quien gane la fiesta está garantizada en el Buenos Aires. Porque habrá un argentino campeón que se sumará a Guillermo Coria, Gastón Gaudio, Juan Mónaco y Nalbandian, los cuatro que se coronaron desde 2001, año desde el que el torneo se celebra de una manera ininterrumpida. ¿Será Schwarztman o será Cerúndolo? Falta muy poco para despejar la incógnita.