DIA SIN ETIQUETAS
Nunca estuve de acuerdo con este estigma con el que carga el domingo y su famoso síndrome (ELLE N° 293). Depende del lugar en el que nos posicionemos. Si nuestra postura es negativa, vamos a pensar en lo que viene al día siguiente y no nos gusta: el madrugón y el trabajo. En cambio, podemos rescatar lo positivo de ese día: las horas para descansar, la mesa familiar, la salida con amigos. O sólo disfrutar la jornada sin obligaciones.
Cecilia Baldacchino, Ciudad de Buenos Aires