Tecnología:
Cómo funciona el Quickshifter
Deportividad y comodidad. Este sistema que se creó principalmente para las motos de velocidad, hoy es uno de los complementos más requeridos en las unidades de otros segmentos por su fácil accionamiento y por su eficiencia. Qué es, cómo funciona y para qué sirve el Quickshifter.
HACE ALGUNOS AÑOS, los pilotos de pista cambiaban de marcha con una técnica un tanto rudimentaria pero muy efectiva que constaba en prestar especial atención a la velocidad con la que se realizaba el cambio. Cuando dejaban de acelerar y volvían a accionar el acelerador, existía un pequeño momento de vacío en el que la caja de cambios les permitía engranar la siguiente marcha sin esfuerzo, de la misma manera que si lo hicieran apretando el embrague. Esa práctica se pudo perfeccionar gracias a la utilización de la tecnología, una nueva muestra que todos los avances tecnológicos son probados anteriormente en la competición.
Así nació el Quickshifter, un asistente de cambio, que permite cambiar de velocidad de una manera mucho más rápida y sin embragar en las unidades con transmisión manual, evitando así que se pierdan segundos, algo muy importante para los amantes de la velocidad y los usuarios de motos afines a los circuitos.
El proceso de desacelerar, embragar, colocar el cambio, soltar el embrague y volver a acelerar le puede tomar a un piloto experimentado cerca de 600 milisegundos, pero con este sistema electrónico ese tiempo se puede bajar hasta 50 milisegnidos gracias a que el motociclista no utiliza el embrague y, obviamente, no suelta el puño del acelerador.
Para lograr esa reducción de tiempo bastante sustancial, el Quickshifter trabaja en conjunto con la unidad de control del motor (ECU), un sensor determina cuándo la palanca de cambios se acciona, enviando la información a un microprocesador que calcula el momento en el que es necesario cortar la ignición o el suministro de combustible, lo que reduce la carga sobre la transmisión y per
mite que la marcha sea engranada. Por lo general, el sensor mide el cambio de presión sobre la palanca de cambios, pero existen sistemas mucho más sofisticados que miden la tensión molecular para evitar que las vibraciones puedan propiciar una medición falsa y hacer que el sistema eventualmente falle.
En la actualidad existen dos tipos de mecanismos, el Quickshifter unidireccional y el bidireccional. El primero sólo puede trabajar en una dirección de la caja de cambios, hacia abajo o hacia arriba, siendo esta última la más común ya que es en el momento de las aceleraciones continuas o salidoas de curva cuando se le puede sacar mayor provecho a este avance en la conducción deportiva. En cambio, el bidireccional está concebido para realizar las dos funciones. En la actualidad muchas empresas lo equipan en sus modelos de serie, siendo más común la versión unidireccional y dejando a la restante como un opcional de equipamiento. En términos generales, este sistema se caracteriza por ofrecer mayor comodidad ya que, obviamente, al prescindir del uso del embrague, resulta mucho más cómodo realizar la operación de cambio de marchas, evitando además posible desgaste por una mala operación. Por esta situación se comenzó a emplear en motos de otros segmentos, como las trails de alta gama, que combinan confort con buen rendimiento.
La otra característica fundamental es la velocidad, ya que el sistema permite realizar un cambio de marcha sin dejar de acelerar y en un brevísimo periodo de tiempo, por lo que se aprovecha mucho más la potencia del motor y se gana tanto tiempo como velocidad. Esto también hizo que las principales marcas lo utilizaran en motos con comportamiento radical pero que no necesariamente son deportivas, como las naked, por lo que es habitual ver el Quickshifter en modelos levemente más terrenales, como la gama Monster de Ducati o la Street Triple de Triumph.
“La otra característica fundamental es la velocidad, ya que el sistema permite realizar un cambio de marcha sin dejar de acelerar”