Por siete votos se aprobó el dictamen de mayoría que impulsa la legalización
El proyecto que hoy se tratará en el recinto garantiza el derecho de las “mujeres o personas gestantes” a acceder al aborto; los críticos de la iniciativa confían en dar vuelta el resultado
En un clima de gran expectativa, el proyecto de ley que legaliza el aborto obtuvo ayer dictamen de mayoría en el plenario de las comisiones de Legislación General, Salud, Legislación Penal y Familia de la Cámara de Diputados, al reunir 64 votos a favor frente a 57 votos de rechazo.
El dictamen garantiza “el derecho de las mujeres o personas gestantes a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo”.
La iniciativa se discutirá a partir de este mediodía en el recinto y la situación de paridad es tal que nadie se atreve a aventurar el final de la votación, en una sesión que se pronostica muy prolongada.
En efecto, a medida que algunos de los indecisos van definiendo su postura, la brecha entre quienes se enrolan en contra y a favor de la iniciativa se acorta. Si hasta el fin de semana pasado la diferencia era de apenas una decena de diputados, ahora nadie descarta un eventual empate.
El primer round lo ganaron ayer los impulsores de la despenalización del aborto, al alzarse con el dictamen de mayoría. Si este sector se impone en la sesión de hoy, el proyecto sobrevivirá y la discusión se trasladará al Senado. Por el contrario, si prospera el rechazo, la iniciativa quedará automáticamente desestimada y no podrá volver a debatirse por un año.
Esto explica lo que se juega en la sesión de hoy. Y por qué los impulsores de la legalización del aborto estallaron en un aplauso cuando el presidente de la Comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzki (Cambiemos), anunció el resultado del dictamen. Se había dado el primer paso.
“Lospennato, ¡cómo te quiero!”, exclamó una exultante Araceli Ferreyra, kirchnerista de la primera hora, al abrazar calurosamente a su colega Silvia Lospennato, de Cambiemos. En la alegría compartida no había diferenciación de género ni de partido político.
Preocupados, los detractores del proyecto se retiraron de la sala con gesto sombrío. Confían en torcer el resultado mañana en el recinto.
“La única solución que proponen para las desigualdades e injusticias que describen es el aborto, con un claro mensaje para quienes se enfrenten a su propuesta: ‘Si no aceptás el aborto, aceptás la muerte de las mujeres que se encuentran en estado de vulnerabilidad’. Una especie de elección obligada entre uno y otro sin posibilidad de opción por ambos”, plantearon los críticos del proyecto al fundamentar el dictamen de rechazo.
Desde la vereda contraria, la cordobesa Brenda Austin (Cambiemos) señaló que el dictamen de mayoría recoge los puntos principales del fallo F.A.L. que dictó la Corte Suprema en 2012, por lo que la iniciativa es constitucional.
En dicho fallo, el máximo tribunal estableció que el aborto no es punible cuando es producto de un aborto o cuando la salud o la vida de la mujer están en peligro.
En cambio, los críticos de la iniciativa que se tratará hoy en el recinto advirtieron que su objetivo no es reducir la tasa de mortalidad materna, como declaman sus impulsores, sino “utilizar datos y cifras falsas para instalar en nuestro ordenamiento jurídico el derecho al aborto libre”, alertaron.