Obama se metió de lleno en el fin de la campaña
En un acto en Florida, acusó al presidente de “mentir e inventar cosas” y arengó a los demócratas a votar en los comicios
MIAMI.– La voz del expresidente Barack Obama se eleva a un tono de asombro agudo cada vez que habla de su sucesor, casi como si todavía no pudiera creer que el lugar que ocupó durante ocho años es ahora de Donald Trump, “que miente e inventa cosas”, según dijo durante un acto de campaña en Miami.
Desde que dejó la Casa Blanca, hace dos años, Obama había hecho ese tipo de comentarios en privado. Pero durante toda esta campaña para los comicios de medio término, el exmandatario viene mostrando su exasperación en voz alta y critica a su sucesor de una manera mucho más sistemática que cualquier expresidente de las últimas décadas.
“Si no te gusta lo que está pasando en este momento, no te quejes solamente”, se exaltó anteanoche Obama en Florida. “No te pongas ansioso ni te asustes, no levantes las manos con desesperación. No abuchees. No uses hashtags. ¡Votá!”, reclamó.
Cuando se fue de la Casa Blanca, en enero del año pasado, Obama había dicho que su intención era seguir la tradición de sus predecesores manteniéndose fuera del foco de atención a menos que percibiera amenazas a los valores estadounidenses. Pero en los últimos meses se involucró directamente en la campaña y, según una encuesta de la cadena CNN, el 66% de la población tiene hoy una opinión favorable de él, un porcentaje mucho más alto que el 42% de Trump.
Para encontrar otros casos de expresidentes involucrados en una campaña contra su sucesor es necesario remontarse a los años 30, cuando Herbert Hoover criticó el programa New Deal de Franklin D. Roosevelt, al que calificó de “despótico” en la convención republicana de 1936.
Hubo otros expresidentes que también fueron críticos con sus sucesores. Jimmy Carter se convirtió en un abierto opositor a la invasión de George W. Bush a Irak, al calificar a su administración como “la peor de la historia”. Pero fueron comentarios únicos en entrevistas u otros ámbitos públicos. No hubo acusaciones sistemáticas en una campaña electoral.
En su discurso de anteayer, Obama criticó también el plan de Trump de enviar a miles de soldados a la frontera con México para impedir que los inmigrantes ingresen al país. Dijo que la administración republicana estaba “alejando” a las “valientes tropas de sus familias por un engaño político en la frontera”. Agregó que el despliegue estaba sirviendo para “enojar a la gente”, y agregó: “Simplemente hay una constante intimidación para distraer la atención”.
Según el exmandatario (20092017), el futuro del país se juega en estas elecciones. “Un Estados Unidos donde nosotros, el pueblo, sin importar cómo luzcamos, sin importar cuál es nuestro apellido, ni cómo llegaron nuestros padres a este país, podemos unirnos para trabajar por nuestro país”, aseveró.
Semanas atrás, Obama también recordó la supuesta campaña contra la corrupción que iba a impulsar Trump.
“Prometieron asumir el problema de la corrupción. ¿Lo recuerdan? Pero llegaron a Washington y lo saquearon todo. Acumularon tantas acusaciones que podrían llenar un campo de fútbol con ellas. Nadie en mi gobierno fue acusado, entonces, ¿qué es lo que han limpiado?”, se preguntó.