Madrid le pide ayuda al Ejército y contrata a más médicos
MADRID.– La temida segunda ola de Covid-19 está a las puertas de Madrid, una de las regiones europeas más impactadas por el brote original de coronavirus, que ayer pidió al gobierno nacional apoyo logístico “urgente” del Ejército para los test y labores de desinfección.
El gobierno regional, según anunció su vocero, Ignacio Aguado, solicitó también al gobierno del presidente socialista Pedro Sánchez 222 efectivos policiales y la contratación de 300 médicos de fuera de la Unión Europea (UE) para afrontar la nueva etapa de la pandemia.
Las labores de desinfección se realizarán en las 37 zonas que desde esta semana tienen la movilidad restringida a causa del aumento de contagios, en tanto los agentes son necesarios para las tareas de inspección en estas zonas.
Las autoridades quieren que el gobierno nacional realice “una reforma exprés de la normativa vigente para incorporar a los 300 médicos extracomunitarios que estuvieron trabajando en la primera ola, y que ahora no podemos contratar” debido a “restricciones estatales”.
Para el próximo lunes se prevé la ampliación del número de zonas con la movilidad restringida en Madrid en las que se superan los 1000 contagios por cada 100.000 habitantes.
Epicentro de la epidemia en España, Madrid ampliará mañana las zonas de la región con restricciones a la movilidad de sus residentes, para intentar frenar la segunda ola del Covid-19, según anunciaron las autoridades de salud.
Desde el lunes pasado, los habitantes de varias zonas de la región capital, unas 850.000 personas en total, pueden salir de sus barrios solo para trabajar, ir al médico o llevar a los hijos al colegio. Pero el viceconsejero regional de Salud, Antonio Zapatero, adelantó que estas restricciones se impondrán en otros lugares.
“Sí”, respondió Zapatero en una conferencia de prensa al ser consultado sobre si serán restringidas nuevas zonas, y dijo que todavía se están “estudiando y analizando” los datos epidemiológicos y las futuras áreas afectadas.
Por otro lado, empresarios y trabajadores del ocio nocturno de Madrid se encerraron ayer en varios locales para protestar contra la “muerte” de sus negocios tras el cierre decretado a finales de agosto.
El sector reclama al gobierno un “plan de rescate” para evitar el cierre definitivo de 1800 empresas y la destrucción de más de 9300 empleos.
Al mismo tiempo, la famosa Feria internacional de Arte Contemporáneo (ARCO), que el año próximo llega a su 40° edición, fue postergada desde el mes de febrero en que estaba prevista a la primera semana de julio.