Macri recibió el alta y regresó a la quinta de Los Abrojos
Deberá esperar tres días antes de volver a la actividad, luego de afrontar una endoscopia para extraerle un pólipo
“Está perfecto, sin dolor. En un rato ya nos vamos”, contesta, vía chat y sin ocultar su alegría, Juliana Awada, desde el Sanatorio Otamendi y con su esposo, Mauricio Macri, a pocos pasos.
El día después de someterse a una endoscopia programada de intestinos, en la que le extrajeron un pólipo, el expresidente regresó a la quinta Los Abrojos junto a su esposa e improvisada “enfermera”, según bromeó la propia Awada antes de dejar el sanatorio.
El alta se produjo ayer al mediodía, confirmaron a la nación desde el entorno del exmandatario, que tendrá que esperar tres días para volver a la actividad plena, incluido la física.
La estadía en la clínica había comenzado comenzó con la intervención quirúrgica, el martes a las 16.
Sobre todo en el posoperatorio, Macri recibió “muchísimos mensajes” de sus compañeros de Juntos por el Cambio, según relataron sus asistentes más cercanos.
Además estuvo en contacto “permanente” con sus colaboradores: Gustavo Gómez Repetto, Darío Nieto y Fernando de Andreis.
“Estas cosas unifican, y él no tiene ningún problema personal con nadie del espacio”, relató un colaborador, quien destacó la “buena onda” de Macri con la líder de la CC-ARI Elisa Carrió y el titular de la Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo, entre otros dirigentes políticos que le manifestaron sus buenos deseos de recuperación.
¿Llamó alguien del Gobierno?, consultó la nación. Cerca del ex presidente afirmaron que, hasta ese momento, los contactos de parte de la Casa Rosada para interesarse por la salud del expresidente “no existieron”.
Inquieto y con ganas de volver a su casa lo antes posible, Mauricio Macri también se hizo un tiempo para escribir anoche un mensaje por Twitter en el que agradeció “al sanatorio y al equipo médico que me acompañó hoy [por el martes] durante mi intervención. Gracias también a todos por sus buenos deseos y cariño. Estoy muy bien, recuperándome”, escribió el expresidente.
También aconsejó a sus simpatizantes que “vuelvan a hacerse chequeos de prevención y retomen los tratamientos necesarios. Que cada uno cuide su salud, su propia vida y la de sus familias”.
“A pesar de esta cuarentena eterna no nos dejemos llevar por el miedo”, concluyó Macri, con una frase de neto tono político y de crítica al gobierno que encabeza Alberto Fernández.
La actividad política
Hasta su intervención, que cerca suyo calificaron de “exitosa”, Macri había retomado el ritmo de su actividad política.
El lunes, el expresidente participó de la reunión semanal vía zoom de Juntos por el Cambio en la que la coalición opositora volvió a respaldar a Horacio Rodríguez Larreta en su doble reclamo al Gobierno por los fondos coparticipables de la ciudad y el regreso de las clases presenciales.
La semana pasada había comenzado una ronda de reuniones con dirigentes de Pro Mendoza y Entre Ríos, además de encuentros privados con ex funcionarios y políticos cercanos.
Sin dar demasiada importancia al allanamiento sufrido en la entrada de su quinta Los Abrojos en búsqueda de pruebas de eventuales violaciones a la cuarentena, Mauricio Macri dejó trascender en esos diálogos la “necesidad” de “meterse con todo” desde la oposición para evitar un triunfo del kirchnerismo en las elecciones legislativas del año próximo.
No aclaró si pensaba ser candidato él mismo, o si jugará un rol de apuntalamiento de otros postulantes, un tema que es motivo de debate en el seno del conglomerado opositor de cara a las próximos comicios.