Nuevas sanciones a Irán, que violó el acuerdo nuclear
El OIEA informó que el régimen trasladó unas centrifugadoras avanzadas
WASHINGTON.– Estados Unidos anunció ayer sanciones contra entidades y funcionarios iraníes, horas después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informara que Teherán puso en funcionamiento unas “centrifugadoras avanzadas” que habían sido desplazadas a un sector subterráneo de la planta de Natanz, el principal centro de enriquecimiento de uranio.
El secretario de Estado saliente, Mike Pompeo, prometió seguir imponiendo “consecuencias dolorosas” a Irán. “El régimen iraní busca una repetición del experimento fallido que levantó las sanciones y le permitió recabar enormes cantidades de efectivo a cambio de modestas limitaciones nucleares”, dijo.
Las sanciones impuestas ayer por el gobierno de Donald Trump afectan a una fundación iraní y al ministro de Inteligencia de ese país, intensificando aún más la presión sobre Teherán antes de la asunción de Joe Biden. El Departamento del Tesoro anunció la congelación de cualquier interés en Estados Unidos de la Fundación de los Oprimidos, que se presenta como una organización caritativa que tiene intereses en toda la economía iraní, incluso en el petróleo y la minería.
El Departamento del Tesoro describió a la fundación como un “imperio económico multimillonario” y una “red de patrocinio clave” del líder supremo de la república islámica, el ayatollah Ali Khamenei, que opera sin la supervisión del gobierno.
También fue sancionado el ministro de Inteligencia y Seguridad de Irán, Mahmoud Alavi, por motivos de derechos humanos.
Estas sanciones tendrán un efecto práctico limitado, ya que la administración Trump ya aplicó severas restricciones a Irán, incluido el intento de detener todas sus exportaciones de petróleo y el bloqueo de su sistema financiero.
Pero la medida se produce en momentos en que Teherán ofrece volver a atenerse a lo acordado en un acuerdo nuclear negociado bajo el gobierno del expresidente Barack Obama si Biden levanta las sanciones después de asumir el cargo, el 20 de enero.
El titular del OIEA, Rafael Grossi, confirmó ayer que Irán puso en operaciones las centrifugadoras instaladas en un sitio subterráneo, pero que las ha trasladado desde otra instalación, de manera que el país no incrementó su capacidad de enriquecimiento de uranio.
Grossi dijo a la prensa en Viena que las 174 centrifugadoras fueron trasladadas a una nueva área de la instalación nuclear de Natanz y habían comenzado a operar recientemente. Agregó que la operación viola el acuerdo nuclear firmado con las potencias mundiales en 2015 –conocido como Jcpoa por sus siglas en inglés–, pero que no conduciría a una mayor producción de uranio enriquecido.