La “tercera vía”. Lavagna rearma su alianza con el socialismo para 2021
Intenta sostener Consenso Federal a pesar de algunos alejamientos y que sus diputados tienen juego propio; “la inversión no se alienta con látigo”, criticó el avance del impuesto a la riqueza
A pesar de que cosechó apenas el 6% de los votos en las elecciones presidenciales del año pasado y de que perdió aliados por su vínculo con el Gobierno, Roberto Lavagna busca afianzar su alianza con el socialismo para sostener a Consenso Federal en las elecciones legislativas de 2021 y aumentar su presencia en el Congreso.
Frente a un escenario incierto por la profunda crisis y la pandemia, armadores del exministro de Economía y del Partido Socialista (PS) aventuran que la fuerza volverá a competir en los próximos comicios como un espacio alternativo al Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
Días atrás, Lavagna se reunió en su campo de Cañuelas con su principal socio, el exgobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz, uno de los referentes del socialismo a nivel nacional, para dialogar sobre la coyuntura política y económica. Durante la charla comenzaron a delinear una estrategia para revitalizar el frente electoral que quedó tercero en 2019, a más 30 puntos de Alberto Fernández y Mauricio Macri.
En esa línea, Lavagna cuestionó ayer la iniciativa oficial para gravar a las grandes fortunas y se diferenció de los diputados de su sector que votaron a favor del proyecto. “La inversión no se alienta con látigo”, dijo el exministro de Economía.
En el entorno de Lavagna reconocen que obtuvieron menos votos de los que esperaban. Sin embargo, ratifican su apuesta por el discurso “antigrieta” para seducir a la “avenida del medio”, un sector que no comulga con el kirchnerismo ni con el macrismo. A esa porción del electorado apostó con distinta suerte Sergio Massa en 2015 y 2017, antes de regresar al peronismo.
“El tema electoral no es una prioridad, pero este año se ha demostrado que la propuesta de Lavagna era la adecuada. Queremos insistir con Consenso Federal en 2021”, asegura el diputado nacional Alejandro “Topo” Rodríguez, armador político del exministro de Economía.
Con el objetivo de sumar más representantes en el Congreso, los socialistas pretenden ampliar el frente con Lavagna e incorporar desde dirigentes radicales, peronistas y de izquierda hasta referentes “extrapartidarios”. Quieren una “tercera vía” más competitiva.
La bancada de Consenso Federal en Diputados tiene tres integrantes (Rodríguez, Graciela Camaño y Jorge Sarghini) y forma parte del interbloque Federal, que preside Eduardo “Bali” Bucca. Los lavagnistas comparten ese espacio con el socialista Enrique Estévez, Luis Gustavo Contigiani, del Frente Progresista,
y los alfiles del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, quien se mantuvo prescindente en las elecciones de 2019.
Lifschitz, presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, le confirmó a Lavagna que tiene intenciones de competir por una banca del Senado nacional en 2021. Lo haría dentro del Frente Progresista Cívico y Social, donde el PS convive con otras fuerzas. Días atrás, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, avaló la eventual candidatura de Lifschitz en Santa Fe.
Lavagna y Alberto Fernández
Si bien atiende las consultas del Presidente –la última charla entre ellos se produjo hace un mes– o del ministro Martín Guzmán, Lavagna se mantiene en la misma postura que adoptó apenas arrancó la gestión del Frente de Todos: está dispuesto a colaborar, pero no quiere ocupar un cargo. “Lavagna insiste en que debe gobernar quien ganó la elección; nosotros perdimos. Así es la democracia”, enfatiza Rodríguez, jefe de la bancada del lavagnismo en Diputados.
El exministro suele mostrarse crítico del Gobierno ante sus interlocutores y comenta que el Presidente no hace lo que le aconseja en sus charlas privadas.
La fuerza de Lavagna en la Cámara baja acompañó en general los proyectos del oficialismo, pero también marcó sus diferencias con la Casa Rosada. En la votación del impuesto a las grandes fortunas se mostraron divididos: Rodríguez y Sarghini respaldaron la iniciativa de Máximo Kirchner, mientras que Camaño votó en contra. Los socialistas Contigiani y Estévez también acompañaron la iniciativa del kirchnerismo. “Más allá de su cercanía con el peronismo y el Gobierno, hay una idea de mantener la independencia”, comenta un dirigente de peso del socialismo.
El buen vínculo de Lavagna con Fernández provocó el alejamiento definitivo de Margarita Stolbizer, titular de GEN, de Consenso Federal. La alianza electoral con la exdiputada sufrió varios cortocircuitos durante la campaña de 2019, entró en un punto muerto tras la confección de listas y se quebró definitivamente luego de la contienda.
En GEN consideran que el lavagnismo “integra” el Gobierno –señalan que varios allegados al exministro fueron designados en altos cargos– y no lo ven como un espacio de “oposición genuina” al kirchnerismo. Tras su salida de Consenso Federal, Stolbizer mantiene lazos con el socialismo, pero explora un acuerdo con el sector moderado de Juntos por el Cambio. Juan Manuel Urtubey, quien acompañó a Lavagna en la fórmula, también tomó distancia del espacio.