A la pantalla
En 1922 Friedrich Wilhelm Murnau se transformó en el primer director que llevó a la pantalla grande la novela de Stoker. Por aquel entonces, la mujer del escritor irlandés aún estaba viva, y ella poseía los derechos de la obra. Como se negó a reconocer la película, Murnau tuvo que rebautizar al conde como Nosferatu, que fue interpretado por el actor Max Schreck y, luego, por Klaus Kinski en la remake. Otro de los que se probó el traje fue Bela Lugosi, pero el personaje lo poseyó y adoptó la costumbre de dormir en un ataúd. Son inolvidables los filmes de Hammer, Horror of Dracula, o la película Drácula de Bram Stoker, de Francis Ford Coppola. Por el momento, la última apuesta fue en 2014. Drácula: La leyenda jamás contada, encabezada por Luke Evans, se basó más en el personaje histórico de Vlad Tepes que en el vampiro de Bram Stoker. En la pantalla chica se pudo ver la serie Drácula, una coproducción británico-estadounidense que se extendió durante diez capítulos.