Un producto en extinción
Sin embargo, contra la creencia popular de que en China se come carne de perro de un modo generalizado, hoy en día no es un producto extendido, solo se come en algunas zonas del país y ya ni siquiera se puede comercializar.
A mediados del año pasado, el Gobierno aprobó una ley que prohibía la venta de este tipo de carne en el país. Hasta entonces, según datos de la ONG Humane Society International (HSI), entre 10 y 20 millones de perros eran sacrificados cada año para consumo alimentario.