Sporting sacó a Rosario en un final increíble
Fiel a su paternidad, el Rojinegro venció a Rosario por 1-0 y volvió a adueñarse del clásico de Punta Alta. En el minuto 95, Valderrama, en el rebote de un penal, desató el festejo visitante.
El partido no tuvo muchas luces y el desarrollo fue el de una típica batalla de playoffs. Con ese clima, el 0-0 le alcanzaba a Rosario para pasar a semifinales y hacer valer el derecho que se ganó al ser el de mejor rendimiento a lo largo de las 15 fechas del tramo regular.
Pero en la última pelota, Sporting encontró un penal que le permitió destrabar el partido y arruinarle una vez más la tarde a su rival de toda la vida.
A esa altura, la mente jugaba más que las piernas. Los jugadores de Rosario pedían a gritos el final del partido (correctamente Gustavo Altuna adicionó cuatro minutos), mientras que los rojinegros sabían que una chance más iban a tener.
A los 49 minutos, Fochesatto mandó al área tricolor un tiro libre desde la mitad de la cancha; Coronda quedó a mitad de camino y, dentro de la montonera de jugadores, Zweedyk derribó a Tan- ner. Altuna estaba ubicado en una posición precisa para ver todo lo que pasó en el área y cobró el penal.
Para agregarle una cuota extra de suspenso y martirio, el Beto Mosqueira sacó un remate débil y anunciado, que le permitió atajar el penal a Coronda. Rosario tiene tanta desgracia ante sus vecinos que el rebote le quedó a Fernando Valderrama, quien increíblemente capturó la pelota libre de marcas y desató el festejo de los visitantes.
Otro detalle: el gol de Spor- ting fue con diez hombres en cancha, ya que a los 45 minutos había sido expulsado Nacho Burgos por doble amonestación.
Rosario pataleó y protestó a más no poder la sanción del árbitro. Es que el 1-0 no le dio tiempo ni para sacar del medio y armar un ataque.
La polémica, un rato antes, también había invadido ese mismo arco. El Beto Mosqueira galopó solo en una contra y, tras una atajada a medias de Coronda, se encontró con una salvada mila- grosa de Jorge Ramírez, que dio toda la sensación que interpuso la mano para desviar la pelota.
Durante toda la tarde, el partido tuvo muy poco brillo. Rosario no lo jugó con la fluidez en ataque de otros partidos, y Sporting fue al Coloso a mantener el orden en el fondo y a apostar a un ataque milagroso.
En el final del primer tiempo, los dirigidos por Katz hicieron méritos para romper el 0-0 y marcar el desnivel. En el lapso del minuto 40 al 45, el dueño de casa se acercó peligrosamente al arco de Gutiérrez con sendos intentos de Trotta, Sanhueza y Gabriel Ianni.
El complemento amagó con mejorar. Tanner y otra llegada de Trotta sacudieron la modorra en los primeros minutos. Pero después, más de lo mismo. Sin jugadas de peligro (salvo la supuesta mano de Ramírez), el ritmo se tornó lento y deslucido.
Quizás por eso, el Beto Mardones se jugó una ficha importante apostando al ingreso de Leandro Jeva, quien no jugó al 100% de su capacidad física.
Sin embargo, la banca la hizo saltar Fernando Valderrama, quien ocupó el lugar del lesionado Guido Barceló.
Casi sin pensarlo, "Valde" terminó siendo el héroe de todo Sporting y anotando un gol que sirvió mucho más que un simple acceso a semifinales (espera por el ganador de Liniers-Huracán).
A Sporting se le hizo costumbre ganarle a Rosario y, con un "Valde" de agua fría, dejó en claro que en estos días Punta Alta es rojinegra.