Arqueros Bahía, pasión y trabajo bajo los tres palos
Su fanatismo por atajar y su experiencia hicieron que el joven Cristian Lelli, junto a su familia, decidiera abrir una escuela específica del puesto.
CUENTA CON MÁS DE 30 ALUMNOS ristian Gabriel Lelli es un joven bahiense de 18 años apasionado por el arco. Desde los cuatro es arquero y jugó en las categorías menores de Olimpo y Pacífico.
Pero su experiencia bajo los tres palos no se limitó sólo a las canchas bahienses. En el 2012 viajó a Nueva Zelanda donde tuvo la posibilidad de entrenar en una academia del Chelsea, y posteriormente realizó un campus específico en Andorra. Allí fue ob-
Cservado por ojeadores de Barcelona, club que lo fichó y en el que se desempeñó por el lapso de un año en las divisiones formativas. Pero la falta de oportunidades y las dificultades para vivir solo en otro continente con apenas 16 años motivaron su regreso a nuestra ciudad.
Ahora, sigue despuntando esa pasión desde otro lugar. Es profesor en Arqueros Bahía, escuela fundada por su familia en el 2010, que ofrece entrenamientos especializados a los guardavallas en las canchas de césped sintético de La Armonía (Don Bosco Joven experimentado. Pese a sus 18 años, Cristian demuestra tener una notable maduración y una gran seguridad, lo que le facilita la tarea de docente. “Empecé a entrenar arqueros a los 17. Me gusta enseñar, poder transmitirles mensajes a los alumnos y que me escuchen y que me sigan, es algo muy lindo. Me escuchan y me hacen caso, aunque a veces me pongo algo duro (risas)", dijo. ciones de juego.
Arqueros Bahía tuvo, desde su inicio, una rápida y destacada evolución. Pasaron de entrenar a tres personas a tener más de 30 alumnos.
“El objetivo es seguir creciendo como escuela y a largo plazo poder conformar un centro de alto rendimiento deportivo”, se ilusionó Lelli.
Para conocer más sobre la escuela pueden ingresar a su página web oficial, www. arquerosbahia.com o bien seguirlos en Facebook (Arqueros Bahía) y Twitter (@ arquerosbahia). 2200).
“Comenzamos con este proyecto porque en Bahía no había demasiados entrenadores de arqueros y porque los clubes no le daban la importancia necesaria al puesto”, comentó Cristian.
“Viajamos a Europa para capacitarnos y conocer nuevas metodologías de trabajo, para luego poder aplicarlas con los arqueros de acá. Nuestra idea principal es darles una herramienta para que puedan mejorar el aspecto técnico y táctico, cosa que en Bahía es difícil de conseguir”, explicó Lelli.
--¿Cómo son los entrenamientos?
--Tenemos divididos a los chicos en dos grupos: el Nivel Junior, que va desde los ocho a los trece años y el Nivel Pro, desde los catorce en adelante. Yo armo una planificación mensual de las prácticas en las que voy planteando diferentes objetivos. Lo que buscamos es tratar de enseñar los movimientos técnicos de la misma manera a todos, de una forma más lúdica, mas allá de la diferencias físicas y de edad que existen. Comentá esta crónica en lanueva.com