Compromiso empresario: con valores en acción
ACDE Bahía Blanca tiene su sede en San Martin 341 (local 6) y su email: acdebahia@yahoo.com.ar
"La empresa, además de generar valor económico, debe generar valor social, que no debería ser opuesto al progreso económico".
"Por sus frutos los conocereis” (Mateo 7:16); he aquí la riqueza testimonial de quienes formamos parte de ACDE. Así terminaba el artículo de mi autoría en este suplemento hace ya un año.
Y tan acertado que el editorial del diario La Nación de hace menos de 2 semanas (miércoles 6 de Julio) decía, respecto de la última década que…”En esos años se advirtió una desviación de la cultura empresarial asociada a la asunción de riesgos, hacia una actitud, cercana a la obsecuencia, para complacer a los funcionarios políticos. Las excepciones fueron realmente pocas: el campo, ACDE y el entonces presidente de Shell, Juan José Aranguren, junto al periodismo independiente, fueron algunas de ellas”.
Deberíamos considerar lo pasado como “Década aprendida; ni ganada ni perdida”. Es que son las espontáneas y visibles acciones que hacemos las que cuentan y no solo las buenas intenciones ni la fe que no se pueden ver. Debemos obrar siempre con la misma integridad que debemos conducirnos en nuestros hogares. No sea cosa que generemos una doble moral, como la que cita Jorge Etkin en su libro “La Doble Moral de las Organizaciones”.
El diálogo no debe ser meramente declamativo. Se contrapone al fundamentalismo que es el sometimiento a una sola visión. No se puede avanzar en la vida sin el ejercicio del diálogo, que impone aceptar lo diverso, reconocer el valor en el otro y descubrir que todos somos complementarios. Y para ir hacia él debemos pensar en qué estamos dispuestos a renunciar para que la Argentina avance.
Tal como lo veía uno de los fundadores y primer presidente de ACDE Enrique Ernesto Shaw -que se encuentra en proceso de beatificación y podría convertirse en el primer Santo empresario del mundo-, entendemos el ser empresario como una misión; la empresa debe ser un signo donde se puedan medir realidades.
El dirigente gremial Héctor Matanzo, en el último Encuentro Anual de ACDE, les decía a los presentes “Sin empresarios no hay trabajo. Sin empleados, no hay producción. Nos necesitamos unos a los otros”. Poner los valores en acción implica que a las dos partes les vaya bien.
Es por ello que la empresa, además de generar valor económico debe generar valor social, que no debería ser opuesto al progreso económico, deberían acompañarse.
Esa generación de valor social (GVS), en la empresa llamada a tener una participación en la sociedad y en la política de cualquier sistema nacional, contempla tres elementos: la responsabilidad técnica (RT), la responsabilidad con la persona (RP) y la responsabilidad con el entorno (RE). Sin duda que vista así, la empresa tiene infinidad de enemigos para conseguir esos propósitos que van desde una cultura autoritaria hasta la visión de costos y no de utilidades sociales, que en realidad son las que debe generar.
Para que este artículo pase de lo pasivo de solo leer a la acción los invito a reflexionar con dos preguntas: ¿con que valores cuento? y ¿qué valores necesito?
Y los ayudo a contestarlas. Apoyo familiar (red de amigos/colegas), entidades, honestidad y pasión representan quizas los valores mas importantes que deberíamos tener al responder a la primer pregunta. Es la base de donde partimos.
Ahora bien, pensando en que valores necesito, surgen una serie de consideraciones como la necesidad de tiempo y espacio, compromiso, sinceridad, referente a seguir, metodología para contagiar, justicia, Paz (si, con mayúscula), asociarme con otros y seguramente algunos mas que quedaron en el tintero pero, todos ellos, indispensables para cumplir con nuestra misión, como empresarios (de emprender), de dar trabajo. “Debemos crear trabajo….. y cuanto más eficiente sea nuestra labor, mas recursos tendrá la Providencia para repartir entre los pobres y necesitados” solía repetir Enrique Shaw.
Nuestra institución, desde hace dos años viene reflexionando sobre los cinco compromisos de conducta personal que debieran asumir los líderes empresariales como aporte a un cambio cultural genuino en la sociedad; compromisos con el sector público y privado, empleados y contratistas, el medio ambiente, la comunidad y los valores y/o creencia religiosa.
Como el liderazgo no se reclama, se demuestra, invito a los empresarios, directivos, emprendedores y profesionales de nuestro país, tanto actuales o futuros, para que se comprometan formal y públicamente, firmando y difundiendo los cinco compromisos que encontrarán en nuestro sitio de internet (www.compromisopersonalempresario. org.ar).