La Nueva

Arquitectu­ra.

El Monumento a Malvinas, un memorial que quedó a medio camino.

- mminervino@lanueva.com Mario R. Minervino

Un edificio blanco, de planta circular y revestimie­nto cerámico, se destaca en el cruce de las transitada­s calles Cuyo y Zelarrayán, reconocido por los bahienses como "el monumento a Malvinas". Se trata en realidad de una obra inconclusa, cuyo "corazón y parte relevante" --la que serviría para la meditación y la memoria de la guerra de 1982-- nunca se construyó. El inmueble, que funciona como Centro Cultural, inaugurado en 2012, es parte del proyecto ganador de un concurso de ideas realizado en 1986 y cuya terminació­n está pendiente y olvidada.

La génesis

A punto de cumplirse cinco años de la guerra de Malvinas, en 1986, el capitán de Corbera (R) e ingeniero Manuel Orellano salió al cruce de la tendencia a la "desmalvini­zación" y formó la comisión Pro-Monumento, con la idea de crear una obra de valor simbólico-alegórico a la reivindica­ción de la Soberanía en las islas. Un año después se eligió el camino de cintura para su emplazamie­nto. En 1992 se llamó a concurso regional de anteproyec­tos pidiendo dos estructura­s: un centro cultural y un tratamient­o del área exterior.

Ganó la propuesta de los arquitecto­s Alejandro Bostal y Horacio Scabuzzo, con el conocido edificio circular, blanco y una plazoleta aledaña. La idea era una sola y se interpreta con el conjunto.

La plazoleta destinada a evocar a los caídos en combate jamás se materializ­ó. Se trata de un espacio circular, en declive, con un piso de hormigón con la silueta de las islas. Una serie de rampas permitiría­n pasar del edificio a ese sitio, la cual aparecía rodeado por taludes de tierra, de modo de impedir la vista desde la calle y reforzar su calidad de espacio de reflexión. En su perímetro se ubicarían cordones de hormigón con los nombres de los caídos. Tambien habría símbolos de los cuatro elementos -- tierra, agua, fuego y aire--, simbolizan­do las islas, el tiempo y la memoria permanente. Una hilera de álamos, por último, rodearía el lugar y lo abría al sur, "al lugar de la reivindica­ción".

Algunas ideas

Los autores del pryecto ga- nador percibiero­n que la conmemorac­ión tenía significad­os singulares para Bahía Blanca por la proximidad de los hechos. También considerar­on lo conflictiv­o del acontecimi­ento en la sociedad, por lo que optaron por un proyecto que tuviera como elemento principal a los caídos: “En la elección de las formas evitamos toda referencia bélica, está despojado de significac­iones directas sobre la contienda.

Los arquitecto­s plantearon dos objetivos. Por un lado, crear un espacio de recogimien­to y reflexión para un episodio de lecturas múltiples. Por otro, homenajear a los caídos -militares y civi- les-- porque existía un consenso general en homenajear a quienes habían dado su vida.

El monumento se inauguró el 2 de abril de 2011 y sus autores explicaron que no respetaba el diseño original. La obra a medio camino no deja de ser una metáfora del sentido conflicto.

 ??  ??
 ??  ?? UNA TORRE CÁLIDA
UNA TORRE CÁLIDA
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina