Claudio “Chiqui” Tapia, a tres días de convertirse en el nuevo presidente de la AFA

Claudio "Chiqui" Tapia se convertirá el miércoles en el primer dirigente de ascenso de gobernar el fútbol argentino cuando sea ungido presidente de una AFA que hace dos años está sumida en crisis financiera, institucional y deportiva.

A los 49 años, de cuna humilde en su San Juan natal, llegó a Buenos Aires de pequeño, fue barrendero y hoy es director de la CEAMSE. Se casó con Paola Moyano, hija del líder camionero, con quien construyó su escalera a la cúspide dirigencial del fútbol.

Suele reivindicar a Julio Grondona, cuando otros le cuestionan haber llevado a la AFA a la cesación de pagos. La Asamblea del miércoles a las 16 en Ezeiza en la que será consagrado, y a la que llega como postulante en lista única, es la coronación de un trabajo fino, de haber conseguido apoyo del ascenso, pero también del interior, que fue clave para bloquear el intento de imponer un presidente de Primera y también para presionar y achicar la desventaja en la representación del cuerpo mayor a 22 de la A y 21 del resto.

Tapia, tendrá como vice segundo a su suegro, el sindicalista y titular de Independiente, Hugo Moyano, un aliado incondicional con el que hicieron los primeros pasos a modo de sociedad ni bien el 38-38 marcó la búsqueda de un nuevo horizonte.

El vice primero será Daniel Angelici, el dirigente más cercano al presidente Mauricio Macri. Como vice tercero estará Guillermo Raed, el presidente del club Mitre de Santiago del Estero, que juega el Federal A.