El cine Rossini

Hace 49 años, en mayo de 1968, reabrió sus puertas el cine teatro Rossini, Mitre 225, una de las salas históricas de nuestra ciudad.

Construido por la comunidad de la agrupación Sociedad Italia Unita, el teatro era parte del imponente edificio social proyectado por el ingeniero Adalberto Pagano en la esquina de Mitre y Rodríguez.

La sala abrió el 31 de agosto de 1929, con la presentación de una compañía lírica, que interpretó Gazza ladra, la hermosa obra de Gioacchino Rossini. El nombre del lugar fue elegido por votación de los socios de la entidad, quienes descartaron el nombre de Giuseppe Verdi, ya asignado a otra sala de la ciudad.

Pese a que la sede social cayó en desgracia por las deudas contraídas para suconstrucción, fue rematada en 1930, el Rossini se mantuvo como sala de espectáculos, incorporando, a partir de 1934, la proyección de películas.

Por su escenario desfilaron, entre tantísimas estrellas de renombre, la eterna Mirtha Legrand, Dringue Farías, José Marrone, Lola Membrives y Alfredo Al- cón. En 1967, una “nueva ley de alquileres” se sumó a una dura realidad económica y llevó a don Samuel Scheines, concesionario del lugar, a cerrar sus puertas sala. Ocurrió el 6 de agosto de ese año, luego de la presentación de una obra protagonizada por Raúl Rossi e Irma Córdoba.

La demolición del edificio y su reciclado para construir cocheras fueron los primeros rumores que corrieron. Pero, al menos esa vez, la historia tuvo otro final. El 11 de abril de 1968, nuestra ciudad festejó sus 140 años con la sala remozada del cine-teatro. Reabrió con la comedia

Gatita querida, interpretada por Enrique Liporace, Marta González y Menchu Quesada. Una semana después, se estrenó la comedia ¡Qué sofocón!, con Alberto Anchart y Santiago Bal y el filme Persona, de Ingmar Bergman.