El cierre de firmas bahienses no afectó el empleo formal
Según las cifras de Producción, el cese de actividades de 80 empresas en la ciudad no redundó en una merma en la cantidad de trabajos formales, que incluso cerraron con una leve suba para igual lapso. Sí, se admiten problemas de inserción laboral.
Entre diciembre del año pasado e igual mes de 2015, en la ciudad, 80 firmas privadas cesaron sus actividades, extendiendo una tendencia que empezó en 2012, cuando el número de empresas locales inició una fase de estancamiento, de acuerdo con datos del ministerio de Producción a los que tuvo acceso este diario.
Así, de acuerdo con datos del ministerio de Producción nacional, en la ciudad se hallaban operativas, a diciembre de 2016 (último dato disponible) unas 7.058 empresas, unas 80 menos (-1,1%) con relación a las que se hallaban activas al último mes de 2015 (7.138 firmas).
La retracción en el número de empresas locales, si bien es un fenómeno nuevo en los últimos diez años, ya se avizoraba en 2012 -las tasas de nacimiento de nuevas firmas no pasaba del 0,3%-, año en el cual se inició el desmejoramiento de las condiciones económicas de la Argentina.
De hecho, según datos del INDEC, la economía cayó a razón del 1% interanual en 2012, lo que explica, en parte, el estancamiento iniciado en aquel año en la tasa de nacimiento de empresas bahienses.
Dicho parate se confirmó en diciembre de 2014, cuando, con 7.141 empresas privadas (0% de aumento con relación al mes último de 2013) la economía se desplomó a razón del 2,5% interanual.
Como contracara de esta situación reciente, el período más dinámico en términos de creación de empresas en la última década fue entre los años 2007 y 2008, cuando nacieron casi 300 nuevos emprendimientos productivos en la ciudad (4,7% de expansión interanual). Hace 9 años, había 6.616 empresas activas.
Pero por aquellos años otra era la realidad de la economía argentina: con picos del 6,9% en el primer trimestre de 2008, la economía avanzaba a razón del 4% promedio interanual.
La dinámica anterior obedece a que el número de empresas en actividad es una variable procíclica, vale aclarar, evoluciona favorablemente en consonancia con de la salud de la economía.
El futuro
Fuentes del ministerio de Trabajo bonaerense aseguraron que, en lo que va de 2017, no hubo muchos pedidos formales por parte de los hombres de negocios instalados en la ciudad de iniciar Procedimientos Preventivos de Crisis, un instituto legal que obliga a las empresas a informar con anticipación despidos y suspensiones ante la delegación local de la cartera laboral provincial.
Así, en el último mes del año pasado, había en la ciudad 51.650 asalariados privados protegidos -trabajaban en el sector privado y en blancocifra que es levemente mayor a la del mismo lapso de 2015 (+0,9%).
En conclusión, la menor cantidad de firmas no habría incidido negativamente, al menos entre 2016 y 2015, en la cantidad de empleados registrados que presenta la ciudad.
“Nosotros vemos que varios cesanteados consiguen reubicarse. La firma desaparece, pero la fuente laboral continua. Por ejemplo, en los cierres recientes de algunas empresas que prestaban servicios de limpieza, los operarios fueron tomados por los propios clientes de las firmas desaparecidas. En otros casos, se formaron cooperativas de trabajo y se pudo seguir adelante”, graficó la fuente, que pidió anonimato.
De todas maneras, las propias cifras oficiales admiten que el cuadro laboral local luce complejo. Es que considerando al total de ocupados (asalariados formales e informales y subocupados horarios en búsqueda de un trabajo) unos 17.000 bahienses tenía, al primer trimestre de este año, problemas de inserción laboral, según datos oficiales.
Pensando a futuro, el desempeño del empleo dependerá de la evolución de la economía y los sectores productivos que la apuntalen, tal como advierten los analistas económicos.
Y en ese sentido, los datos del PBI para el primer trimestre del corriente reflejaron que por tercer trimestre consecutivo, eliminando efectos estacionales, la economía creció por encima del 1%, tras dos trimestres más (tercero y cuarto) con sendas expansiones del 0,1 y 0,7% respectivamente.
“El dato es positivo. El aumento del PBI estuvo apuntalado por la inversión, que se incrementó a razón del 3% interanual”, explicó el economista de Orlando Ferreres & Asociados, Fausto Spotorno.
Acotó que agro y energía son dos de los sectores más dinámicos en materia de expansión de la capacidad productiva, aunque no cree que haya demasiadas novedades en materia de empleo.
“La buena noticia es que dejó de caer la cantidad de asalariados protegidos que se emplean en el sector privado. El problema es que los sectores que traccionan la reactivación actual tienen mucha tercerización,de allí que no se vea una aumento importante en la generación de nuevas posiciones laborales en el sector protegido de la economía”, explicó el analista.
Radiografía empresaria
La cartera que dirige Francisco Cabrera dio vida al GPS de Empresas (gpsemp.produccion.gob.ar) una iniciativa para conocer, en línea, datos sobre las empresas argentinas, la oferta de subsidios e incentivos para las pymes,
De allí surge que, a julio del año anterior, en Bahía Blanca, con un 30,18% del total de asalariados, las firmas del sector Comercio al por Mayor y Menor, Reparación de Vehículos Automotores y Motocicletas fueron las principales empleadoras.
Le siguen Transporte y Almacenamiento (16.72%), Industrias Manufactureras (8,9%), Construcción (8,21%), y Actividades de Servicios Administrativos y de Apoyo (7%).
A nivel país, de acuerdo con Producción, hay alrededor de 605.000 empresas privadas empleadoras registradas.
Sobre ese total, más del 99% (unas 602.079) tienen menos de 200 ocupados y sólo el 0,6% (3.547) son grandes empresas, con más de 200 ocupados.
Las empresas de hasta 200 empleados son las que más
La retracción en el número de empresas locales, si bien es un fenómeno nuevo, ya se avizoraba en 2012, cuando la salud de la economía empezó a fallar.