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En el cartel del mítico de New Orleans de la manera más fiel y ortodoxa posible, obviamente con aportes propios pero sólo dentro del mismo lenguaje musical y estilístico. ¿Cómo definirías el tipo de jazz que ustedes hacen? Recreamos el “hot jazz”, aquel estilo negro de entre los años 20 y 30 y que los discos de esa época nos enseñan, ya que no hay partituras, ni tampoco servirían de mucho al menos en el sistema europeo de gramática musical existente. Es un estilo de jazz que mantiene el equilibrio justo entre técnica y sentimiento, par- ticularidad que luego se fue perdiendo con el avance de la pirotecnia instrumental que parece ser más importante que el contenido del mensaje. Un estilo vivaz, fresco, con melodías reconocibles y cantables sobre armonías no forzadas ni pretenciosas, que se puede escuchar y también bailar, un estilo que te impacta pero no te atropella, que transmite alegría pero desde la melancolía concebida en el blues y especialmente que ofrece la mejor alternativa para un verdadero intérprete, no para un lector de música, que es la libertad de la improvisación, algo a lo que se llega a través del conocimiento exhaustivo del lenguaje jazzístico y no incorporando notas por antojo o en forma aleatoria. La identidad de la Small Jazz Band está dada en cada improvisación personal y grupal, en cada arreglo específico para un conjunto de tan sólo 5 integrantes, sin piano, pero que sin embargo presenta una riqueza tímbrica dada por la ejecución de multi-instrumentistas, con un profundo respeto hacia el estilo de jazz elegido, algo que nos señalaron algunos músicos de Nueva Orleans y Nueva York al referirse a la especificidad estilística de la Small con total admiración. Somos la única banda de jazz tradicional de la región y por eso decimos que nuestra identidad también está definida en la frase: “Small Jazz Band, la banda de jazz de Córdoba”. •