Enemigos de la salud
Los hábitos alimenticios actuales promueven el mercado de alimentos industrializados, alterados artificialmente para preservar su conservación. La consecuencia es la alteración significativa de su calidad y, por ende, la salud de las personas.
El moderno estilo alimentario industrializado genera, en gran medida, las bases de un desorden sistemático que altera negativamente nuestra función metabólica y a todo el organismo en general.
El procesamiento industrial afecta, sustancialmente, los principales alimentos (cereales, aceites, sal, azúcar, etc.), privándolos de sus nutrientes más importantes y contaminándolos con sustancias indeseables como conservantes, antibióticos, colorantes y toda una serie de químicos. La fibra es una de las víctimas principales en los procesos industriales de refinación.
La inclusión de estas sustancias en los alimentos, sumado a la proliferación de las industrias de comidas rápidas, han generado que el sobrepeso tenga hoy un índice de mortalidad parecido o mayor que el ocasionado por las enfermedades relacionadas con el tabaco. Hoy en día, entre las 10 enfermedades que provocan más muertes en el mundo (cardíacas, cáncer, diabetes, afecciones renales y hepáticas, entre otras) la mayor parte tiene un denominador común: la mala alimentación y el sedentarismo, que producen sobrepeso y obesidad.
Los alimentos enlatados son un claro ejemplo, con el fin de preservar su sabor y textura, casi la totalidad, contiene altas concentraciones de sal como conservante, lo que los vuelve opciones no recomendables, sobre todo para los hipertensos. Lo mismo en el caso de los vegetales procesados, como son los purés o cremas de verduras en sobre. En el caso de frutas enlatadas cuentan con azúcar agregada o jarabe de glucosa, transformando la fruta en un verdadero almíbar, pobre en fibra y nutrientes.
Si bien, en nuestro país se consume más pan de panadería que el envasado de molde, hay que saber que se trabaja con premezclas de harina que contienen altas concentraciones de conser- vantes, sal y emulsionantes, por lo que se recomienda limitar el consumo de pan, siempre prefiriendo las versiones integrales y caseras.
Las mayonesas y productos similares contienen muchos aditivos. El ketchup no reemplaza la salsa de tomates, de hecho es una versión que contiene, sal, aditivos y conservante y poco valor nutricional. En cuanto a los snack (papas fritas, palitos salados, etc.) contienen mucho sodio y generan una conducta adictiva.
Una forma muy común de conservar los alimentos es someterlos a una alta congelación, sin embargo, algunas bacterias sobreviven en alimentos congelados durante algunos meses. Las frutas y los zumos conservan algo de vitamina C durante el congelado, pero las verduras la pierden.