Canteros de herbáceas perennes
Las herbáceas perennes son la mejor opción para armar canteros que lucirán florecidos en primavera. Las especies más recomendadas
Las herbáceas pueden aportar textura y color a nuestro jardín en todas las estaciones, ya sea por sus atractivas flores o por su follaje. Si bien, suelen necesitar la exposición del sol, algunas especies sobrevivem bien a la media sombra o sombra completa. Por eso, antes de armar un cantero con herbáceas, es importante tomarse el tiempo necesario para elegir el lugar donde se las va a colocar, considerando que tengan un punto visual importante, ya sea desde la casa, desde la pileta o en un lugar de reposo en nuestro jardín. Así, según el espacio disponible se podrá determinar la dimensión que se le dará a la planta. En cuanto a la forma, el cantero puede ser regular o irregular, siguiendo el estilo de la casa. Es importante que el ancho del cantero tenga por lo menos la mitad del largo, para lograr un mejor efecto.
Las herbáceas perennes deben plantarse a una distancia variable de entre 35 y 45 cm, siendo recomendable reforzarlas al principio con la mezcla de algunas flores de estación.
Al elegir una planta es importante considerar su tamaño adulto, ubicando las más altas atrás, si solo se ve el cantero desde un lado, o en el centro, si éste tuviese varias vistas.
Lo ideal es formar manchas de una misma especie y color, combinando las tonalidades de las plantas compañeras del cantero. De esta manera, se podrá lograr una armonía o contraste, según el lugar y objetivo buscado. También el follaje crea efectos en cuanto a los diferentes tonos, textura, forma, tamaño.
Qué especies elegir
En la elección se debe considerar que el cantero luzca las cuatro estaciones. Por eso resulta interesante el uso de especies con largo período de floración, que abarque desde la primavera hasta el otoño. Algunas recomendaciones:
En la primavera se destacan las aquilegias en media sombra, y al sol, las delicadas flores de los geraniun y las oenotheras en tonos rosados y amarillo.
Si se busca destacar los colores con herbáceas perennes, optar por achilleas, bulbines y coreopsis, en tonos amarillo y naranja. Se recomiendan el evolvulus, la tradescantia, la salvia guaranítica en color azul, como así también, las verbenas en sus variadas tonalidades y las gauras con sus flores blancas o rosas.
Las margaritas amarillas, europsis, florecen casi todo el año y soportan bien el frío.
Las bulbosas son herbáceas que dan un toque especial a los canteros, con sus floraciones. Así, al comienzo de la primavera se destacan los tulipanes, narcisos, jacintos, anémonas y marimonias. Durante la primavera se suceden la coloridas floraciones de los lirios y al llegar el verano se lucen los agapantos, las dalias, las crocosmias y las azucenas, con su intenso perfume. Por último, a mediados del verano se destacan los nerines y cyclamen, y en invierno las clivias y los crocus, entre otros.
Las herbáceas anuales contribuyen con sus coloridos estacionales, destacándo- se en la primavera las prímulas, violas y las caléndulas. En el verano cobran notoriedad las petunias, impantiens, alisos, ageratos, lobelias, copetes, zinnias, etc.
Como combinarlas
Para acompañarlas en un cantero, se pueden utilizar arbustos bajos, rosas floribundas y gramíneas.
Para los arbustos bajos, se destacan: hebe speciosa (verónica), poligala, abelia nana (abelia grandiflora compacta, abelia grandiflora compacta (variegata alba), duranta repens aurea (podada), westringia, gardenia augusta radicans/ kimera (jazmines enanos), leptospermun, teucriun.
Entre las gramíneas que pueden acompañar herbáceas, se recomiendan: la festuca glauca (de tamaño pequeño), los pennisetum setaceum, los pennisetum setaceum rubrum, los pennisetum villosum, la setaria poiretiana, los miscanthus sp, los Panicum virgatum. Entre las altas se destaca el paspalum exaltatum.
En cuanto a las rosas, las más adecuadas para canteros son las floribundas por su porte arbustivo, escasa altura y su larga floración en ramilletes de colores fuertes. En tonos rosa: la else poulsen; en rojo: la europeana y en blanco: la iceberg.
Combinando adecuadamente estas especies, lograremos un resultado exitoso para realzar el diseño de nuestro jardín utilizando especies herbáceas.