Limonero al sol
Un vaso del jugo de sus frutos aporta los dos tercios de la vitamina C que se recomienda incorporar en el día. Antioxidante, protege cada una de las células de nuestro organismo y por si esto no alcanzara, embriaga nuestras siestas de verano
En el fondo del jardín y, mientras el sol cae a pico, él se queda siempre perfumando las tardecitas del barrio. De puro amarillo rabioso, en verano, durante diez meses enteros nos hará el regalo de sus frutos y gracias a ello, habrá tecito en el invierno y sabrosos muffins, como los que hacía la abuela.
De porte mediano a grande, el citrus limón o limonero, como se lo conoce en la familia, es un cítrico que crece vigoroso y abre su copa al cielo. Hojas perennes, verdes y aromáticas. Flores muy blancas y fragantes que del rosa, antes de abrirse, pasarán al blanco, cuando se abran del todo. Azahar, llevan por nombre y su perfume no se olvida.
El limonero suele tener varias floraciones al año, por lo que puede presentar flores y frutos a la vez pero esconde en sus ramas su pequeña defensa: las espinas.
Como la mayoría de las frutas, el limón es muy rico en agua, tiene pocas calorías, está exento de colesterol y su contenido en grasas es practicamente insignificante. ¿Sabías que un vaso de 100 ml de su jugo aporta los dos tercios de la vitamina C que se recomienda incorporar en el día? Ayuda a absorber el hierro de los alimentos, es esencial para el metabolismo energético y, gracias a su capacidad antioxidante, protege las células de todo el organismo. Todas éstas son más que excelentes razones para pensar en tener un hermoso limonero en el jardín y por qué no, también en la maceta del balcón.
¿Qué necesita?
Debido a su sensibilidad a las heladas, el limonero no soporta temperaturas inferiores a los 7º. En consecuencia, deberás plantarlo, en lugares protegidos o con condiciones climáticas favorables.
A la vez, pueden dejar de dar frutos si pasan demasiado calor en invierno: proporcionales, entonces, una temperatura entre 10 y 15º.
Necesita pleno sol y no tolera las aguas duras, con excesos de sales; por consiguiente, regalo regularmente, con agua de lluvia y abónalo una vez al mes con un fertilizante específico para cítricos.
Las plagas que suelen afectarlo son las cochinillas, las hormigas, los ácaros y los pulgones. Y hay que estar atenta a algunas enfermedades típicas de este crítico: la gomosis y la fumagina.
Es imprescin-dible realizar una poda de limpieza y acortamiento dell frutal para asegurarse de que mantenga una formaa equilibrada y unaa buena circulación de aire, lo que facilitará posteriormente la cosecha de sus frutos. Por otro lado,, la poda implica una medida preventiva para evitar las enfermedades, porque con una copa muy cerrada au-aumenta la posibilidad de ataque de cochinillas y de fumagina.
Llegado el momento de cosechar (esto es entre los meses de junio y marzo), es necesario separar el fruto de la planta con mucho cuidado.
¿Sabías que...?
Las dos variedades que se consumen son la 'fino' y la 'verna'. El primero es de piel más fina y con más cantidad de jugo y el verna tiene la piel más gruesa, ovalado y con tres o cuatro semillas por fruto.
Por su contenido en vitamina C, se utilizó durante algún tiempo para combatir el escorbuto.
Puede usarse para quitar manchas de tinta y para abrillantar el bronce y otros metales.
El jugo es de gran valor dietético, aporta minerales, hídricos, vitáminas desde la C a la P y glúcidos. Se ha usado para fabricar bebidas refrescantes y además tiene propiedades diuréticasticas y facilita la digestión. La corteza se usa en perfumería, pastelería y en la conffección de licores. El ácido cítrico que contiene es bactericida y actúa como desinfectante natural. Si rociás con jugo de limón la ensalada de frutas, harás que la banana no se pongaga negran tan rápidamente. Si querés perder peso los limones son ideales, ya que contienen pectina, un tipo de fibra que favorece la pérdida de peso.