TEATRO BOMBÓN
Un mini festival con bellas sorpresas
Sala: La Casona Iluminada (Corrientes 1979, Caba) Obra: Sector peluquería Intérpretes: Aldana Illán y Pedro Pena. Dirección: Sebastián Suñé. Funciones: domingos de 17 a 19
Todos los domingos, en varias pequeñas salas de La casona iluminada, se puede disfrutar de este mini festival de teatro. Cada media hora, aproximadamente, empieza una nueva obra en salones en los que entran entre 20 y 25 espectadores solamente. El fenómeno se ha dado en llamar Teatro bombón y es un verdadero suceso de público. En esta oportunidad, fuimos a ver Sector peluquería, una de las 10 obras que se ofrecen simultáneamente. La pieza cuenta que cada año, en un gran teatro, se realiza una competencia de obras clásicas interpretados por empleados de distintas áreas. El sector peluquería está dispuesto a darle batalla al siempre ganador sector de maquinarias. Los demás sectores han elegido obras de Skakespeare, maquinarias ha elegido un Chejov. Peluquería compite con García Lorca y la pareja del sector que maneja peinados y pelucas comienza sus ensayos, interpretando maravillosos párrafos de Bodas de sangre como el que sigue: “Qué vidrios se me clavan en la lengua!/ porque yo quise olvidar/ y puse un muro de piedra/ entre tu casa y la mía./ Es verdad. ¿No lo recuerdas? / Y cuando te vi de lejos/ me eché en los ojos arena./ Pero montaba a caballo/ y el caballo iba a tu puerta./ Con alfileres de plata/ mi sangre se puso negra,/ y el sueño me fue llenando/ las carnes de mala hierba. / Que yo no tengo la culpa,/ que la culpa es de la tierra/ y de ese olor que te sale/ de los pechos y las trenzas.” Claro que no son actores y lo exagerado de sus parlamentos, en especial los de la peluquera (corta de entendederas y de cultura general) hacen que estos hermosos textos resulten divertidos y que la ficción se mezcle con la realidad. Excelente dirección de Sebastián Suñé y un trabajo realmente admirable de los protagonistas: Aldana Illán y Pedro Costa, que son ovacionados en el final. Es solo media hora de teatro, pero es un bomboncito lorquiano para paladear y disfrutarlo. No se lo pierdan.