BRONCE
Cómo hacerlo: para prevenir que los objetos de bronce se rayen o dañen, hacé una pequeña prueba en un lugar poco visible. Si combinás métodos caseros con algún producto comercial, leé cuidadosamente las instrucciones y seguilas paso a paso.
Harina, sal y vinagre: 1- mezclá en un recipiente pequeño partes iguales de harina y sal. Añadí gotas de vinagre blanco hasta formar una pasta suave. 2- Aplicá sobre el bronce con un paño suave o una esponja. Si lo hacés con las manos, usá guantes de goma para proteger la piel. 3- Dejá reposar la pasta de 20 a 25 minutos. 4- Enjuagá el bronce con agua tibia y secá de inmediato con una toalla suave. 5- Frotá con un paño seco y suave toda la superficie con movimientos circulares. Vas a notar que la pátina comienza a salirse, de lo contrario, continuá frotando vigorosamente hasta que el bronce recupere su color y brillo. Si la pátina persiste, repetí el procedimiento.
Vinagre, jugo de limón y bicarbonato: 1- colocá en un recipiente 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y agregá el jugo de un limón para formar una pasta. 2- Aplicá sobre el bronce con un paño suave o una esponja. Si lo hacés con las manos, usá guantes de goma para proteger la piel. 3- Dejá reposar la pasta de 20 a 25 minutos. 4- Enjuagá el bronce con agua tibia y secá de inmediato con una toalla suave. 5- Frotá con un paño seco y suave toda la superficie con movimientos circulares. Vas a notar que la pátina comienza a salirse, de lo contrario, continuá frotando vigorosamente hasta que el bronce recupere su color y brillo. Si la pátina persiste, repetí el procedimiento.
Marcas leves y mantenimiento diario:
Marcas y manchas:
Para eliminar las manchas más rebeldes, usá bicarbonato de sodio: