Empezar temprano
La Estimulación Temprana es un conjunto de ejercicios, juegos y otras actividades que se les brinda a los niños, de manera repetitiva, en sus primeros años de vida, con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades físicas, emocionales, sociales y de aprendizaje. Se trata de una herramienta fundamental para el desarrollo de niños con discapacidad. Por ejemplo, un niño con parálisis cerebral, que a los 3 años aún no haya iniciado el gateo, posiblemente, si se le pone un juguete que le atraiga en el piso, a una cierta distancia, busque la manera de alcanzarlo arrastrándose o doblándose sobre sí mismo.
En Estimulación Temprana se trabajan las cuatro áreas del desarrollo psicomotriz: movimiento, coordinación, lenguaje y socialización. Según la complejidad de cada caso, se pueden realizar terapias individuales, focalizando la atención en ese paciente en particular y sus áreas a estimular, o bien, en forma grupal, con no más de 4 niños por sesión, de forma que la atención sea lo más personalizada posible.
Este tipo de terapia proporciona elementos básicos que estimulan el proceso madurativo y de aprendizaje, permite mejorar el desarrollo y elevar las potencialidades físicas y mentales,
Se realiza con la participación del familiar y le permite al niño un aprendizaje efectivo, en un ambiente agradable, de afecto y seguridad.
No hay casos en que no esté indicada esta terapia, pero es importante que el profesional sea especializado ya que se trabaja con pacientes y áreas delicadas. Cuando hay derivación del médico pediatra o especialista, las obras sociales y prepagas autorizan este tipo de terapias. Para poder acceder al beneficio de la ley 24.901 (habilitación y rehabilitación), es necesario el certificado de discapacidad. En la actualidad, son escasos los hospitales públicos del país que pueden atender la problemática de la discapacidad desde la atención primaria de la salud en equipos interdisciplinarios.