¿Mellizos juntos o separados?
No hay padres de mellizos que no se haya hecho esta pregunta: ¿los anotamos en la escuela juntos o separados? La decisión no es nada fácil. Cada pareja de mellizos y cada familia trae consigo su propia historia y hay que tenerla en cuenta. Para los psicopedagogos también es difícil brindar una respuesta universal. Sin embargo, apuntan que lo más importante es no dejarse llevar por la situación de excepcionalidad que representan los mellizos. Que los padres le den demasiada importancia, es el primer problema.
Al igual que se hace con los hermanos que no lo son, hay que abordar a cada uno de los mellizos individualmente y sin prejuicios. La pregunta es: ¿qué necesitan? Los especialistas dicen que siempre es importante tener en cuenta la individualidad y, por ejemplo, no vestirlos con la misma ropa.
Para otros expertos, es claramente mejor escolarizar a los mellizos por separado, ya que esto sienta las bases para que cada uno desarrolle su propia identidad. También ayuda prestar atención a cómo reacciona el entorno. Por ejemplo: ¿sus maestros tienen en cuenta a cada uno o caen en la típica trampa de considerarlos una misma entidad? Si el maestro confiesa en las citas previas que se siente inseguro en el trato con mellizos, conviene anotarlos en clases separadas.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta factores más pragmáticos: dos clases implican dos reuniones de padres, dos campamentos, dos tareas distintas: si a los padres los estresa esta idea, quizá lo mejor sea que sus hijos vayan a la misma clase.
También hay que considerar la opinión de los chicos. En general, suelen tener motivos de peso para preferir una u otra cosa. Si los hermanos la pasaron mal en el jardín de infantes por ser mellizos, podría ser una buena idea anotarlos en clases separadas para la primaria.