CALABAZA
Además de proteínas, fibras y ácidos grasos esenciales, esta semilla es rica en Vitamina E, “un potente antioxidante que tiene especial acción antienvejecimiento en la piel y el cabello”, explica la nutricionista Glorimar Rosa. En un estudio realizado entre mujeres obesas que consumieron 20 gramos de harina de esta semilla en medio de una dieta baja en calorías se notó “una reducción porcentual de la grasa corporal, menor resistencia a la acción de la insulina y la disminución del contorno del cuello”, explica la experta. Su alto contenido de fibras y su poder antioxidante ha hecho que en muchos países se las incluya en guías de alimentación para el control de la diabetes. Finalmente, son un gran aporte al aumento de la inmunidad por su zinc, selenio y Omega 3.
Cómo usarla
Nada mejor para mirar una película en la televisión que una fuente de semillas de calabaza peladas y tostadas. Crudas, también peladas, se pueden agregar al yogur o la ensalada. Para evitar pérdida de nutrientes, se pueden tostar en el horno, moler y usar su harina de manera inmediata.