ALIMENTACIÓN CONSCIENTE.
El enorme aporte saludable del agua
De la cantidad y calidad del agua que ingerimos depende nuestra salud. Los nutrientes y los desechos orgánicos se transportan por ella, estructura nuestro organismo, hidrata los tejidos, lubrica las articulaciones, es vital para el buen funcionamiento de nuestro cerebro y miles de otras interacciones.
Aunque la siguiente recomendación varía según el estilo de vida, necesitamos reponer un mínimo aproximado de unos 2 1/ 2 litros de agua todos los días. Por supuesto, agua ingresamos no solo cuando la bebemos sino también cuando comemos alimentos como frutas y verduras.
Según Alexander Bryce, en "Las Leyes de la vida y la salud'“, "cuando el aporte de líquido es insuficiente, la sangre tiene un peso específico más alto y los productos tóxicos de desecho del metabolismo celular se evacuan de manera imperfecta. Por tanto, el organismo se intoxica con sus propias excreciones, y no sería muy inexacto decir que ello ocurre porque no se ha asimilado líquido suficiente para disolver esas materias perjudiciales que las células mismas fabrican”. Algunos datos muestran cómo la correcta hidratación hace una diferencia significativa en nuestra salud si simplemente bebemos de 8 a 10 vasos de agua al día: Disminución de la incidencia de cáncer de colon. Reducción del riesgo de cáncer de mama. Prevención de un elevado porcentaje de los casos de cáncer de la vejiga. Eliminación o reducción significativa de muchos casos de dolor de espalda. Mejora de la incidencia de la acidez estomacal y gran aliado para su curación. Coadyuvante en el tratamiento de la diabetes, la hipertensión y el asma. Las esclerosis múltiple, el lupus, la fatiga crónica o la distrofia muscular se agravan si hay deshidratación. Es importante enfatizar en la importancia de la calidad del agua. Actualmente, se desaconseja usar la de la canilla y procurar algún método para mejorar su pureza, entre los que se destacan los filtros de carbón activado, los destiladores o la ósmosis inversa. Hay estudios que vinculan
el aumento del cáncer de colon, recto o mama cuando el agua que se bebe viene cargada de nitratos.
Pranizar
Esta práctica implica hacer del agua que se beberá, la propia meditación diaria. Bebé diariamente 2 litros de agua pranizada. ¿Cómo hacerlo?: meditando.
¿Sos conciente del valor del agua en tu vida?
¿La utilizás como recurso terapéutico?
¿Bebés suficiente cantidad de agua para mantenerte bien?
Durante los próximos siete días, cuando vayas a beber, pasá el contenido de un vaso a otro 7 veces y luego tomalo. Repetí el procedimiento cada vez que vayas a beber y verás como pequeños milagros comienzan a suceder en tu vida con algo tan sencillo.
Estrategias ¿Cómo beber a lo largo del día?: Uno o dos vasos en ayunas. Uno o dos vasos media hora antes del almuerzo y la cena. Uno o dos vasos dos horas y media después de las principales comidas. Dos o tres vasos más a lo largo del día Esta rutina solo incluye agua pura. Las infusiones de hierbas o los jugos naturales, aunque también son deseables, no cuentan aunque constituyen una fuente adicional y valiosa de líquido. Las gaseosas, el café las y bebidas industrializadas deberían erradicarse en lo posible pues al ser fuente de toxinas, aumentan nuestra necesidad de agua.