Secretos compar tidos
Muchas de las especias que usamos en la cocina son potentes neutralizadores de malos olores. Por ejemplo, para quitar el olor a cigarrillo, bastará con colocar cáscaras de limón fresca y varios clavos de olor levemente machacados en un platito. Otra opción es colocarlos en la parte superior de un hornillo agregándole unas gotas de agua. El calor de la vela desprenderá un exquisito aroma.