Los cordobeses cerraron un fin de semana soñado
Invictos. Así terminaron los cordobeses el fin de semana en sus respectivas categorías, lo que es un hecho para destacar porque todos necesitaban, como pocas veces en sus campeonatos, este envión anímico.
En un fútbol argentino convulsionado por el superclásico BocaRiver que definirá la edición 2018 de la Copa Libertadores, a tal punto que para un sector del ambiente parece que el resto casi ni existiera, Talleres y Belgrano (en Superliga); Instituto (en B Nacional), y Racing de Nueva Italia, Estudiantes de Río Cuarto y Sportivo Belgrano de San Francisco (en el Federal A) sortearon sin caídas sus compromisos. En el caso de los riocuartenses (líderes de la Zona 3 del Federal) y de los sanfrancisqueños, fue con un atractivo 3-3 entre ellos.
Al margen de lo poco habitual de este invicto generalizado, este toma más valor al analizar cuánto precisaban estas victorias la “T”, la “B”, la Gloria y la Academia (volvieron a ganar el mismo fin de semana luego de tres años), en el caso de los tres primeros alcanzadas con cierto sufrimiento, aunque eso de ninguna manera les resta mérito y trascendencia. La muestra de carácter que todos tuvieron era impostergable. Porque Talleres venía jugando mal y revirtió esa imagen para dibujar un histórico triunfo sobre San Lorenzo en Buenos Aires, partido que ayer debió cerrar antes. Porque Belgrano arrastraba una extensa serie sin sumar de a tres y el viernes le ganó sin discusión a Gimnasia. Porque Instituto debía confirmar ante su público la victoria obtenida una fecha antes contra Temperley. Y porque Racing buscaba confirmar en San Luis todo lo bueno que le había hecho la llegada de su nuevo entrenador, Reinaldo Carlos Merlo. Ni hablar de Estudiantes, que ratificó su liderazgo, y de Sportivo, que se la bancó en la casa del puntero.
Sin dudas que lo alcanzado esta fecha cobrará mayor dimensión en la medida en que en la próxima los cordobeses aprovechen el paso dado para consolidar funcionamientos y así seguir con sus buenas cosechas, indispensables en este punto de inflexión de los torneos, en los cuales se perfila si cada uno va a poder estar a la altura de los desafíos planteados.
En tanto, en medio de esta fiebre superclásica que hasta le abrió la puerta a una inoportuna, unitaria y demagógica intervención del presidente Mauricio Macri, los equipos de la provincia van, con la convicción de los que saben que están obligados a ser protagonistas.