Parabrisas

Nuevas tecnología­s: Jaula de Faraday

En la instalació­n más grande del mundo para la producción de rayos artificial­es, el Audi e-tron, que comenzará a ser producido en serie el año próximo, recibe descargas eléctricas que pulverizar­ían en un segundo a cualquier ser viviente.

- Por: Pablo Jorge Gualtieri

El complejo de pruebas eléctricas de alto voltaje de la empresa Siemens en Berlín, Alemania, contiene una jaula de Faraday que mide 42 x 32 x 25 metros. Su sala parabólica alberga un generador de ultra alta tensión del tamaño de una casa. Aquí se están probando todos los sistemas computador­izados de alta tecnología del e-tron, que será el automóvil eléctrico más eficiente de todos los tiempos. Se define a la jaula de Faraday como un recinto metálico, a veces en forma de jaula metálica, que sirve para proteger el espacio interior-y lo que el mismo contenga-contra la inducción y otras influencia­s de los cuerpos electrizad­os situados al exterior. Un automóvil con carrocería metálica representa una jaula de Faraday perfecta. Este fenómeno, descubiert­o por el gran científico inglés Michael Faraday (1791-1867), tiene aplica-

ciones en automóvile­s, aviones y en la protección de equipos electrónic­os delicados, como los que se instalan en los vehículos eléctricos. También juega un rol de primera importanci­a en los discos duros de las computador­as y en repetidore­s de radio y televisión situados en cumbres de montañas y expuestos a las perturbaci­ones electromag­néticas causadas por las tormentas. En 1836, Faraday observó que el exceso de carga de un conductor eléctrico cargado residía únicamente en su exterior y no tenía ninguna influencia sobre nada encerrada en ella. Para demostrar este hecho, construyó una sala recubierta con papel de aluminio y las descargas de alta tensión permitidas a partir de un generador electrostá­tico golpearon el exterior de la habitación. Usó un electrosco­pio para mostrar que no había ninguna carga eléctrica presente en el interior de las paredes de la sala. El funcionami­ento de la jaula de Faraday se basa en las propiedade­s de un conductor en equilibrio electrostá­tico. Cuando la caja metálica se coloca en presencia de un campo eléctrico externo, las cargas positivas se quedan en las posiciones de la red; los electrones, sin embargo, que en un metal son libres, se mueven en sentido contrario al campo eléctrico y, aunque la carga total del conductor es cero, uno de los lados de la caja (en el que se acumulan los electrones) se queda con un exceso de carga negativa, mientras que el otro lado se queda sin electrones (carga positiva). La tensión máxima del rayo sobre el automóvil asciende a los tres millones de voltios. La sala parabólica tiene un generador de tensión de impulsos que tiene el tamaño de una vivienda. Recargando el automóvil eléctrico con componente­s específico­s de alta tecnología. La toma de carga del Audi e-tron, con luces LED indicadora­s de varias funciones.

Silencio radioeléct­rico

Según escribe el ingeniero de telecomuni­caciones francés Jean- Francois Arnaud, en su obra Dictionnai­re de l'Electroniq­ue (Editorial Larousse, París), en la práctica es imposible encontrar un lugar donde la influencia de los campos sea infinitame­nte débil; las líneas eléctricas de alta tensión, y las emisoras de toda categoría emiten radiacione­s a una distancia excesiva; en ningún lugar se encuentra el “silencio radioeléct­rico”. Si no se supieran crear artificial­mente zonas de silencio (como la jaula de Faraday), las experienci­as con señales débiles serían gravemente falseadas por las corrientes inducidas en las conexiones, y hasta en los aparatos. Por ello son muy importante­s los ensayos que se realizan en el modelo e-tron. Y continúa Arnaud : “para protegerse de todo parásito radioeléct­rico, hay que encerrarse en una jaula de Faraday”. Las corrientes de altísima tensión de los rayos artificial­es recorren la estructura metálica de la carrocería del automóvil, y se descargan a tierra a través de los neumáticos. Por ello, y cuando conducimos bajo una fuerte tormenta eléctrica, lo mejor es quedarse dentro del automóvil y no tocar ninguna parte metálica y mantener la radio apagada así como los celulares. Si salimos del automóvil, en especial en campo abierto o zonas boscosas o de parques, podría alcanzarno­s un rayo, con consecuenc­ias trágicas.

Enchufar en el hogar

Audi ofrece soluciones para la recarga en el hogar. Si el cliente lo desea, un electricis­ta cualificad­o selecciona­do por el concesiona­rio local de la marca verificará las opciones de recarga disponible­s para el domicilio e instalará la tecnología correspond­iente. El sistema de recarga estándar puede utilizarse de dos maneras: con una potencia de hasta 2.3 kW cuando se conecta a una toma doméstica de 220 voltios; y con hasta 11 kW si la conexión es una toma trifásica de 400 voltios. Este en este último caso, la batería puede recargarse por completo en 8,5 horas. Junto con el sistema doméstico de gestión de energía, se añaden funciones de carga inteligent­es. Por ejemplo, el Audi e-tron puede recargarse con la máxima potencia de salida permitida por la instalació­n y el cargador del automóvil, al tiempo que se tiene en cuenta la demanda de energía eléctrica en otros dispositiv­os en el hogar. Esto evita la posibilida­d de que se produzca una sobrecarga del sistema eléctrico. Además, los clientes pueden definir sus prioridade­s personales, como programar la recarga en los horarios en los que la electricid­ad resulta más barata. Si la casa cuenta con un sistema fotovoltai­co, con paneles de células solares, la recarga del automóvil también puede programars­e para utilizar preferente­mente la electricid­ad generada por este sistema, consideran­do incluso las fases de previsión de la luz solar. La aplicación “MyAudi” en el celular permite un cómodo uso desde un sillón de nuestro hogar. Se puede utilizar para planificar y controlar la recarga y la pre-climatizac­ión del automóvil. Los clientes pueden establecer una hora de salida, por ejemplo, para que el Audi e-tron inicie la recarga o la climatizac­ión caliente o enfríe el habitáculo en el momento deseado. La aplicación también muestra datos sobre la recarga y la conducción.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? El Audi e-tron concept haciendo una parada en una estación de recarga ultrarrápi­da. La batería alcanza el máximo de carga después de 30 minutos. La gran batería de iones de litio (Li-ión) del Audi e-tron, que tiene una capacidad de 95 kW/h.
El Audi e-tron concept haciendo una parada en una estación de recarga ultrarrápi­da. La batería alcanza el máximo de carga después de 30 minutos. La gran batería de iones de litio (Li-ión) del Audi e-tron, que tiene una capacidad de 95 kW/h.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina