Asia-Pacífico sienta las bases para un acuerdo sin ee.UU. ni china
Once países de la región de Asia-Pacífico sentaron ayer las bases para un ambicioso tratado comercial en el que no estará Estados Unidos, luego de que Donald Trump decidiera retirar a su país a principios de este año. La otra gran potencia económica de la región, China, nunca fue invitada a este acuerdo, cuyas primeras negociaciones se iniciaron hace más de una década.
La decisión de Trump en enero llegó por sorpresa y dejó en la cuerda floja al llamado acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés).
Pero los once países restantes (Japón, Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú y Vietnam) decidieron no rendirse y seguir adelante con las negociaciones.
“Los ministros [de Comercio] están satisfechos de anunciar un acuerdo en los elementos centrales” del texto, indicaron ayer los representantes de los once países en un comunicado conjunto.
Por su parte, el ministro de Comercio de Japón, Toshimitsu Motegi, uno de los países más interesados en no dejar morir el TPP, aseguró que el acuerdo “mandará un mensaje positivo muy fuerte a los Estados Unidos y a otros países de la región Asia-Pacífico”.
El nuevo acuerdo, conocido primero como TPP y luego como TPP-11 (tras la retirada estadounidense), se llamará ahora Acuerdo Transpacífico Exhaustivo y Progresista (CPTPP).
Las negociaciones se llevaron a cabo al margen del foro económico Asia-Pacífico (APEC) que se celebra esta semana en la ciudad vietnamita de Danang. El foro es una organización que reúne a 21 economías que representan el 60% de la riqueza mundial.
“El TPP-11 sigue siendo el acuerdo comercial más importante de los últimos veinte años, exceptuando los de la UE”, aseguró a la agencia AFP Deborah Elms, de Asian Trade Centre de Singapur. Esto se debe a que no sólo aspira a abrir mercados en bienes, sino también en servicios e inversiones.
Un primer borrador del acuerdo, considerado un contrapeso a la potencia económica de China e impulsado por el ex presidente estadounidense Barack Obama, fue aprobado en 2015, y cuando incluía a Estados Unidos representaba un 40% de la economía mundial.
Pero Donald Trump reiteró el viernes en un discurso en Danang que su país “no volverá a entrar en grandes acuerdos que nos atan de manos” y dijo que prefiere optar por acuerdos bilaterales.
“Haré acuerdos comerciales bilaterales con cualquier país indo-pacífico que quiera ser nuestro socio y que respete los principios de comercio justo y recíproco”, anticipó, e insistió en que no dejará que los demás se “aprovechen” de la economía de su país.
Japón es uno de los interesados en mantener a flote el convenio que boicoteó trump