Los PPP ayudan, pero no salvan
Una de las herramientas que más expectativas está generando para la concreción de obras públicas es el esquema de Participación Público-Privada, muy exitosa en la región y en países vecinos. Entre lo más destacado de este instrumento se propone que el financiamiento para proyectos de envergadura sea canalizado por la propia firma constructora.
Ya se licitaron seis sistemas viales, pero desde el sector privado también hay dudas sobre sus bondades: “Esto no puede venir a reemplazar la obra pública
con exclusividad de acuerdos y envíos de Provincia o Nación. Así, lo que pasa con la obra pública municipal es casi un espejo de lo que sucede en los estamentos superiores: “Si la Provincia afloja las transferencias aflojan las obras municipales. Incluso se frenan porque no alcanza.
Y hay que ver cómo y cuándo se arranca, porque no son simples los contratos financieros que demandan. Pueden ayudar, pero esto no va a suplir una caída fuerte que se prevé en la obra pública”, dicen los empresarios.
antes. (El intendente) Mestre también tiene un problema con la Nación, no le mandan la plata comprometida o se la mandan tarde. Hay obras con bastantes problemas. Pero no puede salir a gritarlo porque es la Nación”, señala un referente de la obra pública.