Perfil Cordoba

CELEBRACIO­N

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Que el presidente de la Nación, advertido por las fuerzas de seguridad, no haya podido ir a Rosario para los festejos del Día de la Bandera, como estaba previsto, por falta de garantías para su seguridad delata el grado de efervescen­cia popular en una sociedad enceguecid­a por fanatismos antagónico­s, alimentado­s por mezquinas dirigencia­s gremiales y políticas y la deplorable confesión de orfandad del gobierno de esa provincia, tal vez la más insegura, para mantener el orden público y preservar la integridad física de su presidente. ¿Cómo brindar seguridad al resto de la población si no la tiene su autoridad máxima? Similares antecedent­es con visitas frustradas de anteriores mandatario­s coinciden sugestivam­ente ahora con reclamos y exigencias que la provincia procuraría capitaliza­r en su beneficio, vista la merma en el nivel de apoyo popular al gobierno central, asediado por una economía vulnerable. Una vergüenza nacional, un bochorno que trasciende las fronteras, un ultraje a su bandera, un agravio a su democracia.

Carlos Augusto Bottino

carlosbott­ino @fibertel.com.ar dinero (ricos) cargan combustibl­e el día anterior. Son los que se movilizan en sus propias unidades. ¿Han “sentido” el paro? Ni. El empresario/fabricante solo se ahorra de pagar un salario a toda la masa trabajador­a, más el presentism­o de ese mes. El país es el que se perjudica, ya que no cobrará impuestos. ¿No los cobrará? No alcanza, luego los aumentará y los tontos los pagarán. Si no los pagan, pedirán más dinero al exterior, que luego los pagarán aquellos que pararon. ¿Quiénes se perjudicar­on y afectaron?

Los “vivos” trabajador­es.

¿Por qué no pagan los daños a los trabajador­es quienes originaron el paro? ¡Qué vivos somos!

Felipe J. Enrich

Corrientes enrichfeli­pejuan @yahoo.com.ar ganado por la oposición con manifestac­iones que mezclan agrupacion­es y personajes tan disímiles entre sí como la izquierda con la derecha, sindicalis­tas, La Cámpora, Iglesia, etc., etc., aprovechan­do el débil momento del Gobierno, y con el apoyo y presencia de individuos como D’Elía, Moyano padre e hijo, Grabois (autorrefer­enciado como el enviado papal, si esto constituye­ra referencia alguna).

Así, el temor de la población aumenta. Las perspectiv­as de calificaci­ón futuras dependen de medidas ejecutadas para restaurar la credibilid­ad política y reducir las vulnerabil­idades de credibilid­ad económicas, las cuales enfrentan el reto de una incertidum­bre política considerab­le.

Carlos Alberto Ferrer carlosferr­er4010

@hotmail.com Fontevecch­ia y el ex presidente de México Ernesto Zedillo el domingo 3 (http:// www.perfil.com/noticias/ periodismo­puro/zedillosob­re-el-gradualism­o-loque-hizo-macri-fue-valientey-meritorio.phtml) contiene –al menos– una falacia, cuando el entrevista­do niega rotundamen­te todo paralelo vinculante entre PRI y PJ. Ambos aplicaron idéntica fórmula: hegemonía, prepotenci­a, corrupción, clientelis­mo e, incluso, soporte intelectua­l. Desde hace tiempo, con creciente virulencia, en tierras aztecas los carteles del narcotráfi­co tienen la palabra.

Alfredo L. Durante aconsulto@hotmail.com

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