EL DOCENTE
Hasta hace unos días, Joaquín Sastre dictaba clases en el colegio Adoratrices. Seis años trabajó, también, en el San Pedro Apóstol. Impartía materias de matemáticas, economía y contabilidad. Primero, daba clases por la mañana y por la tarde cursaba para ser director técnico de fútbol. Y luego, la tarde fue para entrenar. Ahora, para sumarse al plantel de Estudiantes en Río Cuarto se tomó una licencia. “Estoy viviendo el sueño y la oportunidad que siempre esperé. Voy a dar todo para estar a la altura y, obvio, ojalá que acompañen los resultados”, expresó.
Como su título lo habilitaba a ser docente, consiguió trabajo en esa función. Le encantó. “Siempre les insistí a mis alumnos que se animen a hacer lo que aman, que paga más que muchas cosas”, cuenta Sastre quien, mientras ejercía la docencia, hizo el curso de director técnico de fútbol, su gran pasión, lo que amaba.
En el 2016 se recibió de entrenador. más larga, pero lo concreto es que hace 15 días Acuña asumió como técnico de Estudiantes de Río Cuarto en la Primera Nacional, con Sastre como ayudante de campo.
Aquel llamado de Bielsa le había cambiado la vida. Y el día que lo confirmaron en el ‘León’, nuevamente sonó el teléfono... Esta vez era su papá, que emocionado y llorando, lo felicitaba por haberle hecho caso a sus propios sueños.