Una pescadora gigante.
El reconocido astillero nacional presentó una nueva lancha para satisfacer las necesidades de los amantes de la pesca deportiva.
El reconocido astillero nacional Bahamas presentó una nueva lancha para satisfacer las necesidades de los amantes de la pesca deportiva, la Fisher 490.
Llegamos al astillero Bahamas ubicado en San Fernando para relevar la Fisher 490 junto a Mariano Guedes, uno de los titulares de la firma con más de 35 años de historia en la náutica. La empresa es reconocida sobre todo por el famoso daycruiser Bahamas 700, pero además ha producido durante décadas embarcaciones deportivas incluyendo kayaks, canoas y botes pescadores de los que muchos modelos fueron ejemplo de calidad, tanto por sus características marineras como por su cuidadosa construcción y terminación.
Es por eso que, ante la aparición de un producto, no puede esperarse del fabricante una simple modificación de detalles que pretendan hacer ver una lancha como recién salida del horno. Por el contrario, si se trata de una versión flamante, es seguro que hubo un trabajo de diseño desde cero, y si fuese un relanzamiento de un modelo anterior, los cambios se darán en función de mejoras específicas y no del tan común restyling náutico.
Generada a partir de la ya conocida 490 Open, la nueva versión Fisher de Bahamas es una lancha cuyo diseño ganó espacio gracias a que la cubierta es toda abierta con una consola central, obteniendo así una mayor eslora interna que la disponible en la Open convencional. Este área permite, además de mayor superficie libre para un cómodo desplazamiento a bordo, la posibilidad de disponer de un gran sector de proa tipo solárium.
El casco de la embarcación tiene una muy buena estabilidad, tanto en navegación como detenido en aguas con marejada, debido a que no dispone de una “V” tan profunda. Esta característica ha logrado una lancha más recreativa, pensada para la comodidad de aquellos que desean emplearla para tranquilas jornadas de pesca sin resignar un planeo rápido, virajes seguros y sujeción a alta velocidad. Por supuesto, ello no significa que la 490 Fisher no esté a la altura al enfrentar situaciones con oleaje considerable: la “V” tiene la penetración justa que hace el corte y las caídas bastante suaves.
Interior
El doble fondo está construido sobre una araña plástica inyectada en su totalidad con poliuretano expandido, logrando así un conjunto de extrema resistencia y seguridad. A popa, la 490 Fisher tiene las plataformas de abordaje y dos asientos tapizados con acolchado que rodean al balde, ubicándose por debajo la batería y la bomba de achique. Siendo la manga de la lancha de 1,90 m, los pasillos entre la consola central y la borda son muy cómodos debido a que las guanteras laterales no son tan profundas; aunque van desde popa hasta la proa con un largo tal que permite la guarda de remos, tablas y las cañas de pesca.
Gracias al buen espacio del cockpit, la ubicación de la butaca del conductor al centro permite una buena postura, y también para sus acompañantes, quienes
pueden estirar las piernas cómodamente en cualquier sector, aún en el caso de las pasajeros altos.
A proa se ubica un asiento delante de la consola y otro grande tipo solárium para dos personas, ambos tapizados y acolchados. Debajo de ellos hay tambuchos de generosa medida, al igual que en los laterales, que presentan sendos buches donde guardar objetos, producto de la larga guantera que recorre toda la eslora.
Las pruebas de navegación las realizamos sobre el río Luján, con vientos leves del sur y una marejada que no sobrepasaba los 15 cm, salvo cuando encaramos el oleaje de otros barcos. El equipo instalaba un motor Mercury de 60 HP ELPT de cuatro tiempos. A la lancha se le exigieron distintas velocidades, con virajes bruscos y suaves, buscando siempre cruzar la estela de otras embarcaciones. En las pruebas logramos una velocidad máxima de unos 25 a 28 nudos a todo gas y de 20 nudos a unas 4.400 RPM, con un consumo de apenas 8 l/h.
Si n dudas, l a F isher 49 0 resulta una opción más que interesante para quienes buscan aproximarse a una eslora de cinco metros económica, sin ser un tracker fondo plano. Con la ventaja de saber que la superficie interna presenta un gran espacio, para que seis personas encuentren una gran comodidad en sus desplazamientos a la hora de pescar.